- Te lo digo así de claro Armando, porque sos mi amigo, pero la duda me devora por dentro, podría jurar que Adelina me es infiel !
- Adelina? Tu esposa? Pero como se te ocurre? Si Adelina es una santa! – no se si mi amigo del alma, de infancia, Joaquín, habrá notado que me ponía levemente colorado.
- Un fulano, no se quien, la visita, sospecho que en las tardes cuando estoy más encerrado en mi oficina y no puedo ni llamarla …
La situación en esta charla de café de dos amigos, se puso tensa, traté de romper el momento de tensión …el problema es que Joaquín sospechaba de la fidelidad de su esposa Adelina, y yo juraba que era una santa, aunque sabía perfectamente bien que le era infiel, porque le era infiel … conmigo.
Balbuceé las típicas “ni en broma”, “debe tratarse de un error” e insistí …”si es una santa”, o sea las típicas palabras de los protagonistas de las películas de adulterio.
Hacía varias semanas que habíamos emprendido con Adelina, la esposa de Joaquín una aventura erótica, cada tarde, si la cosa se descubría, se me caía el “affaire”, mi amistad con Joaquín y por supuesto, se enteraría Eugenia, mi esposa, y se caía mi matrimonio … triple calamidad !
Tuve que echar a andar un plan …
La tarde siguiente, nos reunimos con Adelina pero no nos fuimos a las sábanas, si no a las palabras, como podíamos solucionar el lío?, lo primero fue abandonar una colilla de cigarrillo en la casa de Adelina y Joaquín, era un buen despiste, era bien sabido que yo detestaba el tabaco y Adelina no fumaba …
Lo segundo fue convencer a Adelina de que solo nos veríamos una vez al mes en este período de crisis, y que tomara un curso de repostería intensivo todas las tardes, intenso … y tejimos el plan.
Al día siguiente, nos reunimos con Joaquín una vez más en el café …
- Hoy sé que el fulano con el que me engaña Adelina fuma, mirá ayer encontré esta colilla de cigarro en mi sala … - me dijo Joaquín muy triste.
- Noooo que asco! – exageré yo – puajjjjj …me niego a creer que Adelina se acueste con alguien que fuma!!
El plan comenzaba a funcionar …
Pero faltaba el golpe final, Joaquín seguía sospechando de Adelina por esos silencios, esas frases inconexas, sustos y balbuceos del cónyuge que engaña …
Veinte días después, Joaquín cumplía años, a la hora más atareada de su oficina (por la tarde), Adelina apareció con un hermoso pastel, saturado de turrón, batido blanco, pepitas doradas, elaborado por ella misma … le contó que en secreto, había decidido tomar clases de repostería, para prepararle ella misma, esa sorpresa, el día de su cumpleaños …
- Fue el día del murciélago – le dijo Adelina.
- Que murciélago? – preguntó emocionado aún Joaquín.
- Una tarde que un murciélago entró por la ventana de nuestra casa, y yo me asusté mucho, estando sola, decidí no pasar las tardes en casa y empecé a tomar clases de repostería … y aprendí a hacer pasteles … te juro Joaquín, era el murciélago más horrible del mundo, además …fumaba !
Joaquín, como es obvio, despejó todas sus dudas y abrazó tiernamente a su esposa …
Al día siguiente, me contaba emocionado:
- No te imaginás Armando, la clase de tonto inútil que me sentí, yo desconfiando de Adelina, y Adelina preparando una sorpresa para mi … fui un mal pensado – no cabía en su dicha, yo tampoco, el plan había funcionado, y todo seguía igual …
- Pero es normal Joaquín, - le dije ya relajado - creo que todos hemos pasado por eso … yo mismo he llegado a tener dudas serias acerca de la fidelidad de mi esposa Eugenia.
- Ehhhh? – preguntó asombrado Joaquín - noooo, ni en broma digas eso, debe tratarse de un error, sí Eugenia es una santa !
Me pareció advertir que se ponía colorado ….
Es una práctica deleznable, que funciona recurrentemente en nuestro país desde hace 50 años e igual que el conejito de Energizer … it keeps going and going and going …
Tu y tus armas en perfecta combinacion , con estrategia de pasion natural haces todo para que vaya
cayendo una vez mas entre tus manos,
rendida en voluntad, desesperada de deseos ante ti, dejandome llevar con el ritmo de tus tretas, envueltas en caricias y locura de besos.
Es un hecho que la aparición de la pandemia Covid- 19, ha alterado nuestras formas de comportamiento en todo aspecto, hoy podemos ocupar redes y estar en contacto con el resto de "encuarentenados", pero en el siglo XIV, en plena Peste Negra o Bubónica no había internet, y desde entonces altera todo, hasta nuestra forma de estornudar … y saludar.