Estimado Don Sigmund, encuéntrese donde se encuentre por disposición de designios divinos, ya sea en el cielo con Cerati o en el infierno con Mussolini, usted que se dedicó a generar toda la teoría del psicoanálisis y sus implicaciones y connotaciones sexuales … sería tan amable de responderme: que carajos es un orgasmo?
En la búsqueda de la enigmática repuesta, en aquellas épocas de mi pre adolescencia ya púber e inquieto, cuando Don Seguismundo ya fuese convertido en carne de gusanos, y aun no se hubiese inventado el Google, mucho menos el internet, tuve que dedicarme a la investigación personal.
… por supuesto ninguno de mis compañeros de escuela tenían la más mínima idea de lo que era el bendito orgasmo, aunque todos hablaban de él con una propiedad académica, pajas … en eso vivíamos. Preguntarle a un profesor? Naaaa ni loco y las clases de educación sexual ni entraban en la cabeza de esas conservadoras sociedades de los 70s/80s; el Padre Remberto, el sacerdote orientador del curso, cuando le fuimos a preguntar en grupo (por aquello del temor) nos dejó un mes sin recreo y si hubiera existido aun … nos mandaba al Tribunal de la Santa Inquisición !
Así que no me quedó más que preguntarle a mi Abuelo Nicola, italiano emigrado en la 1ª Guerra Mundial que me tiró a manera de metáfora su sentencia:
“Nieto … jamás creas en promesas de políticos, gritos orgásmicos femeninos y cojera de perro!! – tajante el abuelo.
Pero después leyendo una revista británica me encontré esta frase:
"Las mujeres son capaces de fingir un orgasmo, pero los hombres pueden fingir una relación entera"
Sharon Stone
O sea que terminé peor, era algo que las mujeres fingían solo cuando gritaban? Y que los hombres fingíamos toda la vida? Y si las mujeres se quedaban calladas que pasaba? Y los hombres no teníamos entonces derecho a gritar? Cuando y con quien? Uno primero y otro después?
Como la duda ya tenía adeptos, ya teníamos novias, y no sabíamos que podía pasar si no llegábamos al bendito “orgasmo” … nos fuimos a la Enciclopedia Británica:
“El orgasmo es el punto álgido del placer sexual”
- Mierda! Y que es álgido? – preguntó Rubén.
- “Momento o circunstancia principal, culminante, de mayor importancia o máximo interés.” – leí yo.
- O sea que va al final … si es culminante – dijo Horacio.
- Mi papá dice que cuando los bancos cobran máximo interés es cuando más hay que esforzarse para lograrlo – acotó Julián.
- Y quien está hablando de bancos? Esto se hace en una cama – dije yo.
- Tiene razón Julián, es el punto final, máximo, y requiere el mayor esfuerzo !
- Dice aquí que uno de los que más lo estudió fue Sigmund Freud, pero murió en 1939 – dijo Rubén
- Miren, pero si es el que más sabe … hay que consultarle – dijo Nacho, y nos expuso su plan a cambio de que guardáramos silencio.
Y resulta que Nacho, tenía un juego de “ouija”, satánico y prohibido, pero si no le decíamos nada al Padre Remberto, y manteníamos el secreto, él ya había logrado comunicarse con Abraham Lincoln, con Mahatma Gandhi y con Freddy Mercury … para pedirle los acordes de piano de “Rapsodia Bohemia”.
Así que pasamos tres noches encerrados en la casa de Nacho, seis pre adolescentes ansiosos, hasta que al final del tercero nos contactamos con el tal Freud … estupor total!!
Con los dedos temblorosos, Nacho empezó a mover las piezas hasta preguntar:
- Sr. Freud, que es un orgasmo ?
Como una hora después la ouija se empezó a mover sola y empezamos a anotar lo que Freud nos contestaba …
- " Männer und Frauen zeigen große Variabilität in der Art und Intensität der Stimulation, den Orgasmus auslöst."
Nos contestó en alemán! Su lengua madre! Y donde sacamos un traductor de alemán que nos explique esto …??
Así que nos dimos por vencidos y seguimos navegando por la vida de noviazgos, matrimonios, largos matrimonios algunos, otros más breves … a puro instinto.
Con la eterna pregunta y con pena después del acto sexual ….
- Amor … terminaste?
No estaban muy seguras a quien debían dirigirse, si a Casa Presidencial, Asamblea, sede de partidos políticos, así que reunidas en Comisión Directiva, decidieron marchar a todas las locaciones al mismo tiempo.
Un día de estos, hace años ya, unos cuantos a decir verdad, estando con toda la familia en misa, esas misas para niños que ponen a los chiquitos adelante y el sacerdote que no se las quiere tirar de el “Steve Jobs de la teología” habla en lenguaje coloquial, Monseñor Delgado (que lo maneja muy bien) trataba de explicar a los niños las diferencias entre el cielo y el infierno, el bien y el mal, entre “arriba y abajo”, empezó a preguntar a los niños si preferían ir “arriba o abajo”.