Yo me neurotizo, tú te neurotizas, él se neurotiza, nosotros nos neurotizamos, vostros os neurotizais, ellos se neurotizan … pero ninguno se neurotiza tanto cono el asno que viene pitando atrás mío !
Cuando nos ponemos al volante nos transformamos. Sufrimos una metamorfosis inversa a la de las mariposas: nos convertimos en gusanos.
Aunque no es del todo cierto. Hay casos donde los conductores nos volvemos agresivos antes aún de entrar en el carro. Por ejemplo , cuando vas a buscarlo y no lo encontrás y decís: “Me lo robaron! y un fulano que estaba viendo te dice: "No no, se lo llevó la grúa"
- Como lo sabe? usted como sabe?"
- Porque te parqueaste frente a la entrada de mi cochera imbécil!! – se da media vuelta y se va.
Tenés que ir a buscar un taxi :
- "Qué? – te interroga el taxista - le llevó el carro la grúa , no?"
- Lléveme y cállese!!" – ya vamos bastante neuróticos.
Y llegas allí , y te despluman. Es el Reino de las multas. llegas a Tránsito, pagás la multa , te vas a Changallo y en menos de dos horas, lo que ha quedado de tu carro son:
Que agilidad tiene la policía para desmantelar carros!! Más rápido que los ladrones.
Por lo tanto, ya entramos al tráfico re emputados, la agresividad al volante no sale porque sí. Muchas veces es fruto de la provocación.
Como los que te pitan si te retrasás dos segundos en el semáforo, lo que te hacen luces por la autopista para que los dejes pasar , que rabia que nos da esto!
Como que te dijeran:"Apartáte que molestás en esta autopista. Dan una cólera que uno los mataría. Y los mas “Racing” que ponen luces intermitentes y te pasan por la cuneta, como diciendo :"Mirame pedazo de estiércol, te estoy pasando, te estoy pasando!!” Esos por lo general terminan reventados contra un poste.
Son estas pequeñas cosas las que te acaban convirtiendo en un conductor agresivo. Las que provocan que el resto de conductores te pongan cara de esfínter.
Por ejemplo, los que van conduciendo con el brazo fuera de la ventana. Pero no con el codo. Con todo el brazo fuera!! Como si fueran cazando mariposas! Dan tanta rabia que terminás deseando:"Que este fulano llegue a la cruz calle sin brazo, que pase un camión de estos de Cemento y le vuele la mano".
Es el fulano que se la pica de "super metrosexual", con la mano afuera como si estuviera midiendo si va a llovar o no, o los que llevan la música a toda volumen y justo quedan en el semáforo a la par tuya, con un reguetón criminal. Y van con una cara como si no escuchasen nada, que terminás diciéndoles: "no te hagas el asno, que está a punto de empezar a sangrarte el tímpano".
Uno de los principales focos de agresividad son las paradas policiales, estaríamos hablando del Vietnam de la neurosis. Uno hace que mira para otro lado cuando pasa el retén, pero espía por el rabillo del ojo y ahí te agarran.
De entrada ya te jodieron, la licencia o vencida o con siete multas sin pagar encima, y la tarjeta de circulación con fecha de vencimiento de hace tres años … otra esquela … “como lo podemos arreglar para no decomisarle el carro?” …. Otraaaa vezzz !
Y las motos, y los buses, y los ciclistas urbanos, y las manifestaciones, llegás a casa , y entonces es cuando te preguntas: “si el universo es infinito , por qué nunca encuentro un lugar de parqueo” ?
Después de 45 minutos de rondar la manzana, encontrás un espacio, bajás, te has gastado medio tanque solo en parquearte, entrás a tu casa, sale el chucho a recibirte moviendo la cola ….
… y te quedás en la puerta llorando, pensando …
“Mañana otra vez lo mismo …”
Retomando el tema de hace un par de semanas en Parte 1 http://www.danielrucks.com/index.php/cuento-breve/1086-exaltacion-de-la-flatulencia-parte-1
… hemos de decir, que lo de los gases mortales de Sansón, el Crepitante y el almirante Nelson, un poco como que exageran … no?
El poderoso y adinerado, poco dotado de cerebro pero muy viril y súper macho, Sigfried Wonka, ha comprado al contado con un genial descuento por encima del tercio de su valor, la más famosa fábrica de chocolates, los rumores surgen … “con que la compró al contado este imberbe que en su vida ha trabajado ?”
Algunas eran realmente horribles; otros eran gobernantes hábiles, tal vez vistas menos favorablemente por acciones que la historia considera injustas.