Por si las moscas … salimos en defensa del famoso insecto, antes que por aquellas bobadas de la vida, por no tener la boca cerrada … no vaya a ser que nos terminemos tragando una.
El diccionario la define así: “Insecto díptero, muy común y molesto, de boca en forma de trompa, con la cual chupa las sustancias jugosas y azucaradas de las que se alimenta”.
No estoy seguro de que estos datos sean suficientes para identificarla. Sobre todo porque nadie sabe qué quiere decir díptero y porque, a fin de cerciorarse de la forma de la boca, se necesita un microscopio. Y nadie lleva microscopio en la bolsa, a no ser que sea para ir a empeñarlo a la Cornucopia. Por si las moscas, conviene advertir que se llama díptero al insecto que tiene solamente dos alas. Lo cual, evidentemente, tampoco ayuda mucho.
En resumen …. cuando se habla de la mosca, nadie tiene presente su número de alas, la forma de la trompa ni lo que constituye su almuerzo preferido.
El diccionario, pues, peca de trivial al definir la mosca. Los únicos datos verdaderamente orientadores que contiene la definición son aquellos que se refieren a su condición de insecto “muy común y molesto”. Y es aquí donde arranca mi protesta. No entiendo por qué a un animal que ha hecho tan grandes contribuciones a la literatura y al arte se le puede pintar de manera tan negativa. Hay en la definición alguna alusión al verde iridiscente tan “cool”de su barriga? O a la tenacidad con que trata de perforar los vidrios, reventándose la cabeza en el intento? Se menciona, en algún lugar, que no pica, como la avispa, no destruye los bienes, como lo hacen con la madera las termitas? No. La mosca solo tiene enemigos, y va siendo hora de que se reivindique su lugar en el mundo.
Para comenzar, hay que decir que la mosca tiene una personalidad propia que la libera de la misoginia a la que están sometidas todas las hembras en el diccionario de la RAE. Si usted consulta la definición de vaca, que es un animal con más prestigio y mayor utilidad que su consorte (la consorte de la vaca, no su consorte, entendamos …. aunque a lo mejor también), podrá ver que se refiere a ella el libro como “hembra del toro”. Y a la yegua como “hembra del caballo”. Y a la mula como “hembra del mulo”. Y a la perra como “hembra del perro”.
Con un ítem muy especial en este último caso, consistente en que en la definición de perro el diccionario termina por contarnos, muy tautológicamente, que el perro no es lo mismo que la perra. Veamos cómo describe al perro el Diccionario de la Real Academia: “Mamífero carnicero doméstico, de tamaño, forma y pelaje muy diversos, pero siempre con la cola de menor longitud que las patas posteriores, una de las cuales suele alzar el macho para orinar”. En otras palabras, la perra es un mamífero doméstico, etc., que no alza la pata para orinar. Definición francamente muy pobre y desventajosa para la perra.
La mosca, en cambio, es una de las pocas excepciones en que el diccionario no despacha la definición acudiendo al sistema fácil de señalarla como “hembra del mosco”. Si no, ya lo vimos, como “insecto díptero”, etc.
Una acepción más de “mosco” es la de “mosquito”, que son insectos enteramente diferentes, como lo sabe cualquier ser humano. El mosquito pica; la mosca no. El mosquito transmite enfermedades; la mosca también pero el mosco no. El mosquito tiene patas largas; la mosca no.
La mosca ha dado origen a verbos (“mosquear”); Categorías de boxeo (“Peso Mosca”); apellidos (Mosquera, Moscoso); apodos (“La Mosca” Caicedo, famoso jugador de fútbol); modismos (“ponerse mosca”, “tener mosca”); y aún refranes (“En boca cerrada no entran moscas”).
El díptero en las letras y las notas.
Son “comunes y molestas” las moscas ? Comunes, evidentemente; molestas, solo para el que quiera tomarlas como tales.
La maldad del ser humano, por ejemplo, que pregonó Rosseau en su “Emilio” fue pregonada en el cine por “El Señor de las Moscas” en 1990.
Antonio Machado, que era un tipo serio, no mira a las moscas con los ojos de fastidio que denotan los académicos de la lengua. En su poema a las moscas, que grabó con música suya Joan Manuel Serrat, la mosca aparece como un elemento nostálgico y no como un mero díptero. Machado las pinta así:
Inevitables golosas,
que ni labráis como abejas
ni brilláis cual mariposas;
pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas.
Augusto Monterroso escribió este párrafo bastante controversial sobre la importancia de las moscas:
“Es más fácil que una mosca se pare en la nariz del Papa que el Papa se pare en la nariz de una mosca”. Monterroso concluye afirmando que “Las moscas son mejores que los hombres, pero no que las mujeres”. Otra verdad incuestionable.
La mosca está presente en la literatura, pero también en la música y la pintura. Es famoso “El vuelo del moscardón”, primo hermano de la mosca, pasaje orquestal de una ópera de Rimsky-Korsakov.
No es justo que después de todos estos aportes, el diccionario siga considerándola como un mero díptero común y molesto.
El famoso “Nudo Gordiano” era el más difícil de deshacer, cuando Gordio fue proclamado rey de Frigia, fundó la ciudad que lleva su nombre y, en señal de agradecimiento, ofreció al templo de Zeus su carro y ató la lanza y el yugo con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior, tan complicado según cuenta la leyenda que nadie lo podía soltar.
Aunque Trump se llene la boca hablando de que no existe tal cosa como el daño al planeta por emisión de gases y afines … es un hecho que todos los desfases que vivimos, épocas de lluvias retrasadas y prolongadas, calores extremos y sequías … son nada más ni nada menos que puro calentamiento global.
Resulta que Alicia, persiguiendo al conejo, cae en un enorme pozo, un pozo, sin fin, no era un pozo mágico no .. era un bache de los que tiene la Santa Eduviges y todo Soya … bah todo el país , y cayó en un charco si … pero no era el charco de sus lágrimas, era el Acelhuate, un hilito de agua contaminada, y no habían conejos con relojes corriendo de un lado a otro, habían chuchos flacos, sin dueño y sin collar … Alicia había caído, no en el País de las Maravillas, sino en el Reino de Valetodo.