Oh frondosa espesura de placer! Prólogo a las máximas sensaciones posibles, palpables, plausibles, profundas, predecibles pero nunca repetibles…. Vellosa hondonada que en el quiebre de las más deliciosas curvaturas, conduces al epicentro del estallido donde tantos hombres hemos perdido literalmente la razón, lo que equivale a decir, nos hemos descerebrado…
Oh arborescente confín de todas las locuras! Preludio inconfundible del estallido de neuronas y hormonas y neuronas y hormonas y neuronas y hormonas ..etc., donde todos queremos morir al menos alguna vez, bosque fértil y propiciador de fertilidades diversas, que por medio del lujuriante atractivo de sus densidades lleva al ser humano (masculino, de preferencia), al paroxismo, último confín de lo bellamente imaginable.
Que han hecho contigo?
Debemos detestar y declarar la guerra a Brasil por haber inventado el “brasilian wax” ?
Igual que las laderas erosionadas de nuestros antiguos bosques y montes patrios, te han dejado reducido a un yermo e insípido paraje donde muere algo parecido a una almeja sacada del mar hace por lo menos ocho días.
Triste y mustio mejillón, en una playa desierta y cada vez menos atractiva.
Porque por Dios ? Quien fue el hereje que ideó destruir tan Divina Creación ?
Si Dios puso ese monte ahí es porque ahí tiene que estar, todo ideólogo posterior al respecto, es un hereje. Está ahí para defender esa cueva de intimidad de todo agente externo, sudor, acaro, bacterial o lo que sea, pero por eso Dios lo creó y dispuso que estuviera ahí ...
... y nos premió con su insondable belleza.
Oh deforestación malvada, oh que afectas toda área de solaz encanto, oh guillotinas malévolas, oh papel depilador maldito…. adónde iremos a parar…?
… si los seres humanos cada vez encontramos menos sombra donde ir a refugiar nuestros desconsuelos, males, deseos, angustias y pesares y angustias y deseos y males y desconsuelos …
... y viceversa.
“El condenado a muerte, que va a ser ejecutado un día lunes, que ante la horca exclama “¡Vaya manera de empezar la semana!” hace un acto de humor porque no se enfrenta a la realidad ni al dolor sino que se rebela ante él. (Sigmund Freud)
Aunque parezca lógico, lo es … quiero decir, no lo es, es decir … parece pero no es … no sé si me explico.