El día 5 de noviembre de 1811, cuando José Matías Delgado, sonó las campanas de la Iglesia La Merced para dar el Primer grito de Independencia, probablemente no gritó nada, probablemente no estaba ahí sino en el Cabildo y la torre de La Merced ni siquiera tenía campana todavía, es más, puede ser que el mentado grito no se diera nunca.
El Padre Héctor Maldonado, buen amigo, párroco de La Merced, en efecto, nos muestra y habla de la campana, diciendo que había sido traída por los misioneros del Convento la Merced, aunque no hay un registro de fecha específico.
Mucho de la historia que hoy repetimos como tradición oral, fue adoptada por convención, a raíz de la celebración del Primer centenario de nuestro Primer grito de Independencia, en 1911, hubo que reconstruir situaciones y tradiciones, y darles validez.
Pero, a decir verdad, como historiador que soy (con título, ojo, RomaTre, Via Ostiense 1999), entiendo que la historia en si es una serie de convenciones, entre la tradición oral, la escrita y la investigación científica. De ahí en adelante damos por ciertos hechos específicos que pueden o no haber sucedido pero marcaron la pauta para poder llegar a un objetivo y en nuestro caso, fue la firma de la Independencia en 1821, diez años después.
Que pasó el 5 de noviembre?
Hay que entender el marco histórico de este acontecimiento, la provincia de El Salvador, realmente estaba agobiada por la carga impositiva que la Capitanía General de Guatemala imponía a la producción y comercio del añil, que era el principal recurso de producción de nuestro país (hasta que nos lo agotamos y pasamos al café), luego, nuestra emancipación no buscaba primordialmente liberarnos de la Corona española (que teníamos tres siglos de conquista encima) sino de la opresión de las autoridades de la Capitanía, que eran mayormente Guatemaltecos criollos y por ahí algún español.
Otro hecho es trascendental, el 27 de octubre de 1807, se firma el Tratado de Fontainebleau entre el valido de la corona española Manuel Godoy y Napoleón Bonaparte, la idea … invadir Portugal con tropas franco españolas y napoleón se aseguraba la administración de la Corona de España, en 1808 la presencia constante de tropas francesas en España terminó deponiendo a Carlos IV Rey español, y provocando una ascenso temporal al trono de Fernando VII, que Napoleón removería rápidamente para colocar como Rey de España a su hermano José Bonaparte, o sea “Pepe Botella”.
Este debilitamiento de la Corona Española, fue propicia para que las colonias en América comenzaran a buscar su emancipación, por eso todos los “primeros gritos” o ”inicio de gestas independentistas” son coincidentes en tiempo y en el lapso de tres o cuatro años, básicamente la mayor parte de Latinoamérica se emancipa.
Fue la clase dominante, los dueños del recurso de producción (el añil, las tierras). Los que presionaron para que se diera esa primera manifestación de independencia, no pasaba por un alzamiento popular, era un conflicto de intereses.
Levantamiento de 1814
El 24 de enero de 1814 se dio un segundo intento insurreccional en San Salvador dirigido por Pedro Pablo Castillo, ahora sí fue un levantamiento en armas, que cobró vidas y cárceles.
El detonante fue la anulación de dos elecciones municipales ganadas por los anticolonialistas para Intendente de Colonias para la Provincia de San Salvador, estas elecciones se habían realizado bajo prescripciones de la Constitución de Cádiz de 1812.
“Ante la inminencia de un movimiento popular anticolonialista, el intendente de apellido Peinado, fortaleció un cuerpo de Guardia Civil llamado "Voluntarios Honrados de Fernando VII". Peinado acusó fuertemente a los insurrectos de traición y ordenó la captura de todos los alcaldes de barrio que no eran partidarios suyos. El pueblo se movilizó indignado por esta acción y Pedro Pablo Castillo los encabezó para exigir la libertad de los alcaldes y la disolución de los "voluntarios".” (Carlos Cañas Dinarte).
Quienes había alzado su voz en el primer grito de noviembre de 1811 veían crecer su liderazgo en medio de la población, y para ello crearon una "Junta de Notables" para dialogar con Peinado, habiendo conseguido la libertad de los alcaldes arrestados pero no así la desmovilización de los "voluntarios", lo que hizo mantenerse en pie de guerra al pueblo dirigido por Castillo quien amenazó con cortar los suministros de la capital y con entrar en batalla frontal contra las fuerzas de Peinado; pero la superioridad de las fuerzas gubernamentales se impuso sobre las mal armadas huestes populares y se inició una cruel represión que llevó al encarcelamiento de la misma Junta de Notables.
Todo esto marcó la más sangrienta de las batallas derivadas del 5 de noviembre de 1811, y el alzamiento de 1814, con sus consecuencias, generaron una calma chicha hasta 1917 con un tercer alzamiento y el posterior escenario de tota colapso de la Corona y la Capitanía que llevó a las Provincias Unidas de Centroamérica a firmar su Independencia el 15 de septiembre de 1821, con la aquiescencia de Gabino Gaínza, representante de la Corona Española en Centroamérica.
Ahora, todo se trata de defender la Independencia, Libertad y permitir que sea alcanzable para todos, o sea, logramos independizarnos, con el campanazo de Matías Delgado haya o no existido éste, hace 207 años y la firma en Guatemala hace 197 años…
Pero ha servido de poco ….
... ahora falta lograr … la independencia verdadera, que nuestros compatriotas sean libres, soberanos e independientes …
… en cualquier lugar donde el nombre de El Salvador se pronuncie.
Eres un hombre más
como cualquiera,
que se encuentra donde sea,
pero te ví en la lejanía oscura del paseo
ni siquiera observe tus pasos ligeros ...
Hemos de retroceder más de un siglo atrás para tratar de entendernos a nosotros mismos, los seres humanos, y la serie de estupideces que cometemos … aun hoy a diario, con los otros miembros del mundo Animal … (mucho menos animales que nosotros).
Nunca más, nunca … contamos los días para cerrar los años más tristes de la historia política del país, no podemos reclamar nada, nosotros salvadoreños, nosotros mismos con nuestros votos, los pusimos ahí, pero aprendamos de los errores … nunca más, nunca.