Se calcula que a lo largo de su vida, mandó ejecutar al menos 57 000 personas, se le conoce más por sus seis esposas … pero sabían que mandó hervir a un adversario hasta su muerte ?

Lo podemos resumir de tal manera que postulemos: en la Historia, ha habido reyes malos, reyes horribles ... y luego está Enrique VIII.

Famoso por sus diversos finales escalofriantes, Henry casi destrozó a Inglaterra en su búsqueda de un hijo. Ejecutó a más personas que cualquier otro monarca inglés en la historia, hizo su propia iglesia por capricho y, finalmente, traicionó básicamente a cualquiera que lo hubiera ayudado.

No, "horrible" ni siquiera comienza a describir a Henry …

Enrique VIII nació el 28 de junio de 1491. Su padre era el triunfante Enrique VII, que había ganado la Guerra de las Rosas, y su abuelo materno era el temible rey Eduardo IV. Sin embargo, a pesar de cómo resultó su vida, se suponía que Henry no iba a ser sucesor al trono.

Henry era el tercer hijo y el segundo hijo varón de sus padres. Su hermana, Margaret Tudor, era la mayor y su hermano Arthur era el heredero al trono.

 

Como próximo rey, "Big Artie" atrajo la atención de sus padres y Henry fue olvidado. Pero los Tudor tenían una forma de caer como moscas, algo que los padres de Henry aprenderían demasiado pronto.

Comienza la tragedia

Su hermano mayor Artie murió a los 15 años, su padre, Henry VII, era un Rey muy capaz que recorría la Bretaña viendo a sus súbditos y velando por sus necesidades, Henry (hijo) lo vio muy pocas veces en su vida.

 

Quien conociera a Henry en ese entonces, probablemente no hubiera pensado que sería un buen rey. Le gustaba dormir hasta tarde, odiaba el trabajo y la escuela, y solo quería ir a cazar o vender. Incluso en su juventud, pasaba las noches apostando, bebiendo, bailando y jugando a las cartas. Quizás la gente esperaba que cuando se convirtiera en rey, finalmente aprendiera algo de responsabilidad. En todo caso, solo empeoró.

Enrique VIII, Rey

El 21 de abril de 1509, llegó el día que todos habían estado temiendo. Henry Tudor sucumbió a la tuberculosis y su hijo lo sucedió. El príncipe Enrique, de 17 años, se convirtió en el rey Enrique VIII. Torpemente, uno de sus primeros actos fue casarse con la viuda de su hermano, Catalina de Aragón. Es apropiado que lo primero que hizo como rey fuera casarse, porque la retorcida historia de las muchas esposas de Enrique VIII sería por lo que eventualmente se convertiría en el más infame.

Casarse con Catalina de Aragón no fue lo primero que hizo Enrique como rey. Dos días después de su coronación, dos de los ministros de su padre fueron arrojados a la Torre de Londres, acusados ​​de alta traición y decapitados.

 

Henry aprendió muy rápidamente que el verdugo era una forma fácil de resolver sus problemas, y que mucha más gente se quedaría con la suya en los años venideros.

Enrique VIII llegó a amar la ejecución de personas. Le gustó tanto que tuvo que inventar formas nuevas y emocionantes de hacerlo. Uno de sus favoritos se llamaba "presionar". Implicaba poner a un prisionero debajo de una enorme losa de madera y agregar pesos lentamente hasta que quedaran aplastados vivos. Henry se aseguró de agregar los pesos lo más lentamente que pudo, para que todo fuera lo más agonizante posible.

Resulta que el nuevo rey podría ser increíblemente cruel, algo que sus muchas esposas tuvieron que aprender por las malas.

La búsqueda del heredero

Inmediatamente después de su boda, Henry y Catherine concibieron un hijo. La pareja estaba extasiada, pero nueve meses después, el dolor reemplazó su alegría. El niño nació muerto. Estaban inconsolables, pero esto era solo un oscuro presagio de lo que vendría. Unos meses después del aborto espontáneo, Catherine volvió a quedar embarazada. Esta vez, dio a luz a un niño. Con gracia, este niño sobrevivió, pero aún se vislumbraba una angustia peor en el horizonte.

 

El primer hijo de Enrique y Catalina, Enrique, falleció siete semanas después de su nacimiento. Luego vinieron dos muertes de niños neonatos más. Una nube oscura comenzó a crecer sobre la casa real, y la relación de Enrique y Catalina se volvió cada vez más tensa. Ni siquiera el nacimiento de una niña sana, María, en 1516 podría salvarlos ahora. Henry culpaba a Catherine por su falta de heredero, y eso lo llevaría a lugares oscuros.

 

El resurgimiento de la Iglesia Inglesa (anglicana)

Desde el año 314 existen indicios de la existencia de la Iglesia de Inglaterra, como creía que casarse con Ana Bolena le daría un hijo, Enrique VIII puso en marcha la Reforma inglesa. Este cisma masivo desencadenaría un feroz conflicto religioso que continuó durante siglos, pero a Henry no le importaba. Consiguió lo que quería, y eso fue todo.

Desoyendo la autoridad del Papa, Henry VIII se convirtió en la cabeza de la Iglesia Anglicana, por decreto real, Iglesia Oficial del Reino.

Pero eso no lo sensibilizó su espíritu, siguió siendo cruel, pasaban esposas y amantes, y no aparecía el hijo varón.

Su esposa Ana Bolena, fue acusada sin pruebas de adulterio, Básicamente, no había evidencia de ninguna de estas acusaciones, pero … desde cuándo Henry había necesitado pruebas?

El verdugo reclamó a los cinco hombres el 17 de mayo de 1536, y Anne hizo lo mismo dos días después. Una multitud se reunió para ver este espectáculo nunca antes visto: la propia Reina de Inglaterra, decapitada como un animal.

Cuando al fin Jane Seymour, su tercera esposa, le dio un hijo varón, el Príncipe Edward, tanto madre como hijo contrajeron una mortal infección y debieron ser separados a muy pocos días del nacimiento, el mundo de Henry VIII pasó de gris a negro …

 

Richard Roose

El caso de Roose no tenía precedentes su método de ejecución. Roose no era un hombre prominente y era simplemente un delincuente común; a lo sumo, era el cocinero de la casa de Fisher.

No recibió un juicio y que sus derechos fueron despojados en el momento en que fue condenado a muerte por traición, fue mandado a ejecutar hirviéndolo en agua en ebullición.

El 5 de abril de 1531, Richard Roose fue ejecutado en Smithfield. El sufrimiento fue terrible.

El final de Henry VIII

Finalmente, en 1543 se casó con la última de sus esposas, Catalina Parr. Ella fue la responsable de la reconciliación de Enrique con sus dos hijas, tuvo buena relación con el príncipe Eduardo.

Enrique murió en 1547 y, tras eso, Catalina fue tratada, tal y como él mismo pidió, como una auténtica reina. Ella se casó con su antiguo amante, Thomas Seymour, de quien quedó embarazada con 35 años; aunque la niña que tuvieron no sobrevivió demasiados años y Catalina murió días después del parto.

Enrique murió en 1547 obeso y sifilítico. Le sucedió su hijo Eduardo, que solo tenía 9 años (Rey Eduardo VI) y gobernó solo seis años, murió a la edad de 15.