
Yo sé que no significa nada para ti
el saber que tu significas tanto para mi …
yo sé que mañana es tarde y pasado aún más
y así se disipan las esperanzas
vanas
enanas
malsanas
de que algún día repares en mi …
Sin embargo todas las cosas que amo
tienen tu rostro
y tu alma vacilante,
me desvela en espiral
apenas respiro y apenas por pena
se me escapa tu nombre y tu …
Tú no dices ni muu
mi oscuridad no encuentra tu luz
tus orejas repletas de palabras vacías
no necesitan mi poesía
vano argumento
pintado de tiempo
con sutiles matices
de desconsuelo perpetuo.
Yo sé que no significa nada para ti
el saber que tu significas tanto para mi …
entonces por qué insisto
persisto
subsisto
conmisto
me resisto
… a dejar de pensarte ?
Amor, me reventaron a patadas, bien dadas, descaradas, el árbitro no pitó nada, chanchada, casi me dan con una granada, amada; regreso a casa maltrecho, deshecho, contrahecho, no por andar de peperecho, por tu mirada sospecho, no es el hecho, no vengo de otro lecho, no es mi techo, a lo hecho pecho, es el fútbol y sus derechos, medio torcidos pero es un hecho, me reventaron el antepecho, a pelotazo de despecho
Desde un inicio, las tarjetas de crédito ..(si !! ese instrumento de tortura), no se fabricaban en plástico … podían ser tokens, monedas de metal con sellos de quien expedía la tarjeta, fibra, papel, hasta que aparecieron las primeras “tarjetas de crédito de plástico” que damos por entendido, es el verdadero nacimiento de este elemento de destrucción de la economía doméstica salvadoreña.
Fulvia
A Fulvia se le conoce más como la esposa de Marco Antonio, pobrecita ella, engañada por el General romano y Cleopatra.