Y a veces apareces en el sueño incierto
como fantasía perdida en las caricias
atrapadas en las manecillas del reloj
de nuestro tiempo, que perdió en su
paso de horas y minutos,
la fuerza de una entrega
y ahí vamos ahogando
ansias, deseos y esperas.
que se resumieron en un mar de nada
donde nada es tan real como
aquellos besos matutinos, escondidos
que nos provocaron darnos un poco más,
a veces solo a veces , así te deseo,
a veces de forma imprudente aparece
una señal lejana
que aparenta ser un reflejo que aun
en medio de los desencuentros
donde la vida nos llevó,
algo de mi alcanzas a sentir,
en el silencio, en la soledad en el vacío
donde tal vez evitas llegar, así como yo
como algo de ti yo aprendí a extrañar
A veces, solo a veces sucede
que tus deseos y mis deseos
no logran ponerse de acuerdo
para en medio de la madrugada
poderte decir, aun en contra del presente
sigues siendo mi deseo pendiente.
Fue un pequeño desliz del Sr. Ministro de Comercio Exterior y Buena Letra de aquel pequeño país, en aquel año 2019, pequeño, insignificante error, pero de enormes beneficios y muy bien anotado y reportado por la Prensa, primero Nacional y de inmediato Internacional.
El 24 de abril de 1854, el alto y rubio emperador de Austria, Francisco José, de 23 años, se casó con Elisabeth Wittelsbach, su prima de dieciséis años, sorprendentemente hermosa, conocida por sus amigos y en la historia como Sisi. No era ella la destinada a ser la última Emperatriz de Austria, despojos de lo que fuera el Gran Sacro Imperio Romano Germánico.
Siempre lo he dicho, en TV inclusive varias veces, que a la pareja la asesinan los hijos, o sea, se transforma en otro tipo de amor, familiar … pero la frase se ha convertido ya en acto criminal en 1er grado, hoy a la pareja la asesinan, no los hijos …sino Netflix.