Ríos de saliva que terminarán en cascadas, cataratas, esteros que drenan al mar, en el 2020, todos nos volvimos políticos, todos fuimos médicos, todos eruditos en estadísticas, todos meteorólogos,todos hablamos con propiedad de que si la molécula del virus flota en el aire o cae al sueelo … baba y más baba, saliva y más saliva …
El encierro, el tiempo de ocio desmedido, nos volvió todólogos, opinamos sobre todo pero no sabemos nada de nada
El barbijo, el alcohol en gel, el recuento diario y siempre poco confiable de enfermos y muertos, la distancia social, no tocar nada en ningún lado, las colas en las aceras, el teletrabajo o “home office” que es saliva un poco más anglosajona, las escuelas cerradas, los permisos para circular, la gente sana encerrada, los negocios a medio abrir y más, muchísimo más: tuvimos un año del demonio que trastornó cada minuto de nuestra vida cotidiana. 2020 su pandemia, la saliva derramada por los neófitos, la de los hisopados serán inolvidables.
Nos sorprendió una pandemia de la que nadie sabía nada, de la que conocíamos nada más como una cuestión de fiebres allá por China, pero muy lejana, nada de alarmas; sin embargo a inicios de febrero, salí del país por negocios y en nuestro aeropuerto todos los empleados tenían mascarillas … llegué a Panamá y nadie usaba mascarilla ni alcohol gel, y había diez veces mayores condiciones de hacinamiento que en nuestro país, el pánico y el gasto de saliva pertinente había comenzado.
Amanda y Cristóbal y Eta y Iota
Y seguimos, porque empezando “Amanda” en el Pacífico que se convirtió en “Cristóbal” en el Atlántico, Ondas Tropicales, inundaciones, “Eta” y “Iota” huracanes cada vez más cerca, todos opinamos e hicimos pronósticos y calculamos cuando llueve y cuando no, e hicimos de las redes sociales nuestro “ring” y todavía gastamos saliva en millas náuticas diciendo que en octubre no llueve, porque hay vientos de octubre, y en diciembre tampoco por los “Vientos de Navidad” y en noviembre menos aunque Guns & Roses cante “November rain” ….
… claro, hablamos tanto que no escuchamos, y el cambio climático es una realidad, ya no habrán “vientos de x” ni “lluvias de y” hay años simplemente, y cada uno tendrá características propias.
28 de febrero
Y para despedirlo como se debe, el inicio de una campaña política con serias consecuencias en el resultado, con pleitos salivosos de todos contra todos, donde volveremos a escuchar, en medios, en redes, a los eternos políticos de nuestra Patria y a los nuevos, que con su muy limitada capacidad intelectual no hacen más que imitar a los anteriores.
Pero claro, correrán torrentes de saliva, así como lo han hecho durante todo el año, en los debates y pleitos más inauditos del planeta, donde se pelean fueros y desafueros, inocentes y pecadores, ignorantes y eruditos, constitucionalistas y vale ….guistas con horas y horas eternas de discusión, de saliva malgastada, mientras que el pueblo se muere de hambre por falta de trabajo, por cierre de plazas, por falta de circulante, por el incremento de robos, extorsiones, asesinatos, mientras las cifras estadísticas se van escondiendo bajo la alfombra.
Una medida a la cual no hace falta ser Nostradamus para predecir que enero y febrero van a ser de enfrentamientos constantes, en todas las facciones, porque la violencia política ha crecido, porque la contienda política cada vez le interesa menos al electorado y le preocupa más ver donde demonios encontramos que comer, como hacemos para trabajar, como guardar el distanciamiento social en medio de una manifestación, política o sindical, Con Tramss o Sin Tramss, FODES o no FODES, 9F o 5G …
Por más pactos de caballeros que se firmen o terminarán a las pedrardas o porque el controlador es tan inflexible que no castiga nada, o porque armar barullo y revueltas o turbas “gangsteriles” parece ser el nuevo modo de hacer política.
Si no, devienen simples enunciados, que a la larga construyen uno de nuestros peores defectos: la anomia. Nadie va a cumplir normas impracticables que hasta la autoridad admite que son puro palabrerío en papel , lo cual habilita a que después se crea que las leyes en general se deben respetar dependiendo sólo de si uno está dispuesto a hacerlo o no.
Pero tal vez lo peor de este desatino sea que encierra un claro caso del “paternalismo” con que tratan a la sociedad algunos de sus gobernantes. En verdad, lo que aquí se quería era evitar una explosión de Covid tras las vacaciones de Navidad o las de verano como pasó en Europa y alguien creyó que lo mejor era amenazar con multas altas y un trámite kafkiano para desalentar viajes y “quédate en casa”.. Como si fuéramos niños.
Lo correcto, en este contexto de “pocos” casos (registrados) y un agotamiento total por la cuarentena más larga del mundo, hubiera sido apelar en serio a la responsabilidad de cada uno.
La gente entiende cuando las cosas se explican bien y sin mentiras.
Porque la verdad es que estamos grandes para malgastar saliva.
Y ya demasiados lo hacen por nosotros …. a cada rato.
Y a El Salvador, compatriotas, o lo sacamos del hoyo entre todos, o nos hundimos con él.
Existe un lugar donde existo
morada donde no moro
habitación que no habito
donde no soy
donde no vivo
lugar en el que
a fuerza de convocar la corriente
de la memoria
naufrago en el río del olvido.
Probablemente, sea todo este año recorriendo estadios en segunda división lo que me ha llevado a descubrirlas …
Hace 50 y pocos años, al comenzar la década, vivíamos en un país próspero, aun inocente, manso y tranquilo aunque no lo sería por mucho tiempo más …