Desde niños nos explicaron que para saber si un perro es joven o viejo había que multiplicar su edad biológica por 7. Con los países, entonces, hay que dividir su edad entre 14 para saber su correspondencia humana.
El Salvador nació en 1821, año de la Independencia, o 1841 si nos vamos a la Proclamación de Independencia verdadera de nuestro país y no la de las Provincias Unidas de Centroamérica (poco unidas y bastante hundidas).
Tenemos 200 años, si lo dividimos entre 14, tenemos catorce años y cuatro meses. O sea, estamos en la edad del manoteo del ganso.
El Salvador, por ende, por su edad, es rebelde, rockero, mentiroso, no tiene memoria, contesta sin pensar y está lleno de acné.
Nuestro acné es el tráfico de cada día, las obras públicas iniciadas y nunca finalizadas, inauguradas a medias, las ventas en todas partes, todos los Poderes del Estado concentrados en solo calcetìn, crímenes, desapariciones, narcoactividad, fosas clandestinas, las peleas entre barras de fùtbol, la basura, los políticos … (todos los de 1990 a la fecha, sin excepción)
Casi todos los países de Centroamèrica en particular y América Latina en general tienen la misma edad y, como pasa siempre en esos casos, en el vecindario de países, para terminar de brotar espinillas, hay pandillas.
Pero como todos sabemos, las mujeres maduran antes que los hombres, y ahí tenemos con los mismos catorce años y cuatro meses, a Costa Rica, que es una señorita esbelta, educada, inteligente, usa anteojos, que lejos de afearla la enaltecen, siempre madura, siempre estable, abriendo un sistema democrático multipartidista, después de darle en la nuca al bipartidarismo …
La pandilla del Sur son cuatro adolescentes que tienen un conjunto de rock. Ensayan en un garage: hacen mucho ruido y jamás sacaron un disco. Venezuela, que ya tiene asomo de busto, está a punto de unirse para hacer los coros. En realidad quiere “algo”con Brasil, que tiene catorce y es grande. Pero no dejan de ser jóvenes … algùn día van a crecer.
México también es adolescente, pero con ascendente de su sangre azteca. Por eso se ríe poco y no fuma inofensivo porro como el resto de sus amiguitos. Fuma peyote y se junta con Estados Unidos, que es un peligroso joven armado de 17 años que se dedica a matar a chicos hambrientos de seis añitos en otros continentes.
En el otro extremo, por ejemplo, está la China milenaria: si dividimos sus 1.200 años entre 14, nos da una señora de ochenta y cinco, conservadora, con olor a orines de gato, que se la pasa comiendo arroz porque no tiene para comprarse la dentadura postiza.
Tiene un nieto de ocho, Taiwán, que le hace la vida imposible.
Está divorciada hace rato de Japón, que es un anciano bravo al que todavía se le para ...el corazòn . Japón se juntó con Filipinas, que es jovencita, semi tonta y siempre está dispuesta a cualquier aberración a cambio de dinero.
Después están los países que acaban de cumplir la mayoría de edad y salen a pasear en el BMW de papà.
Por ejemplo Australia y Canadá. Estos son típicos países que crecieron al amparo papá Inglaterra y de mamá Francia, con una educación estricta y “high class”, y ahora se hacen los locos.
Australia es una "bicha" de 18 años y dos meses que hace topless y “coquetea” con Sudáfrica; Canadá es un chico emancipado que en cualquier momento adopta al bebé Groenlandia y forman una de estas familias alternativas que están de moda.
Francia es una señora separada de 36 años, muy respetada en el ámbito profesional. Es amante esporádica de Alemania, un camionero rico que está casado con Austria. Austria sabe que es cornuda, pero no le importa. Francia tiene un hijo, Mónaco, que tiene seis años y va camino de ser “pansexual”o bailarín, o las dos cosas.
Italia es viuda desde hace mucho tiempo. Vive cuidando a San Marino y a Vaticano, dos hijos católicos. Italia estuvo casada en segundas nupcias con Alemania (duraron poco: tuvieron a Suiza).
Bélgica, es una abogada, independiente,que usa pantalón y habla de tú a tú de política con los hombres.
España es la mujer más linda de Europa (posiblemente Francia le haga sombra, pero pierde en espontaneidad por usar tanto perfume). España tiene hijos por todas partes (casi todos de trece años) que viven lejos.
Los quiere mucho, pero le molesta que los hijos, cuando tienen hambre, pasen alguna temporada en su casa y le abran la refrigeradora.
Corea (la del sur) vive pendiente de su hermana esquizoide. Son mellizas, pero la del norte tomó líquido amniótico cuando salió del útero y quedó estúpida. Se pasó la infancia usando pistolas y ahora, que vive sola, es capaz de cualquier cosa. Estados Unidos, el paranoico de 17, la vigila mucho, no por miedo, sino porque quiere sus pistolas.
Irán e Irak eran dos primos de 16 que robaban motos y vendían los repuestos, hasta que un día le robaron un repuesto a la motoneta de Estados Unidos, y se les acabó el negocio.
El mundo estaba bien así, es decir, como estaba. Hasta que un día Rusia se juntó (sin casarse) con la Perestroika y tuvieron docena y media de hijos. Todos raros, algunos medio dundos, otros esquizofrénicos.
Hace poco tiempo, y gracias a un berrinche con tiros y muertos, los habitantes serios del mundo descubrimos que hay un país que se llama Kabardino-Balkaria. Un país con bandera, presidente, himno, flora, fauna, y hasta gente!
A mí me da un poco de miedo que nos aparezcan países de corta edad, así, de repente. Que nos enteremos de costado, y que incluso tengamos que poner cara de que ya sabíamos, para no quedar como ignorantes ….
Por qué siguen naciendo países nuevos —me pregunto yo— si los que hay todavía no funcionan?
La alerta está cantada ! La situación social desbordada, la económica, peor que nunca. Ojo … este fin de mes, sobre todo con especial énfasis en microbuses 52, y buses de la 42, 101, objetivo principal: carteras saliendo del banco y celulares.
Resulta que esa mañana Aristóteles (si, el insigne filósofo) amaneció bastante huevón … no le dio la gana de ir a las clases de su maestro Platón, que escupía más al hablar que el diputado Gallegos y de remate le caía mal, tanto así que toda su filosofía terminó basándose en lo opuesto a lo que Platón enseñaba …