No, no es que me haya equivocado de refrán, es simple, triste y contundente, en nuestro país el que a hierro mata… cuchillo de palo.
El que trunca la vida de nuestros hijos, jóvenes, el que mata gente inocente que cae presa del gatillo fácil de las pandillas, maras, o deberíamos decir “narco pandillas”, recibe un palazo, un golpe de madera… el que le mete 12 balas a una tortuga marina, el que asesina a nuestros semejantes,a ese, nuestro sistema de justicia les da con un palo… ni siquiera un golpe contundente, un golpe de palo, un varazo de palo de guayabo. casi un castigo de niños…
Y sí, es cierto, muchos de los ejecutores de estos crímenes en nuestro país, son niños, según la ley, por absurdo que parezca, un menor infractor es un tierno adolescente de 17 años, que le arranca las vísceras a un semejante, solo para lograr su ingreso a las pandillas, que en El Salvador están íntimamente relacionadas con el crimen organizado, narcotráfico y el terrorismo.
Las pandillas viven del crimen organizado, así se mantienen esas estructuras que causan tanto daño y en pruebas iniciales, o de dominio del territorio, se dedican al tema de la extorsión.
En la actualidad hay más de 30 000 reos en las cárceles del país, de los cuales más de 14 000 son pandilleros.
Ahora bien, las penitenciarías tienen capacidad solo para 7 mil presos y el hacinamiento y la falta de control convierten a los mismos centros penales, en áreas de acción para los autores intelectuales de nuestros benditos 12 o 13 homicidios diarios, cuando se agarran entre ellos provocan motines, matanzas, y cada vez son más frecuentes los atentados y ajustes de cuenta internos, en su mayoría protagonizados por pandilleros.
Este fenómeno de la delincuencia juvenil no puede ser abordado si se le desconecta de los procesos macros estructurales como son la expansión urbana, el desempleo, la pobreza, y desde hace cinco o seis años a la fecha, la incidencia comprobada, patente, latente, del narco tráfico y su consecuencia, el narco menudeo, en nuestro país.
Ahí empieza el real problema y veámoslo, las pandillas, desde un principio, fueron red de distribución de una pequeña cantidad de droga que quedaba en el país, mientras era puente de narcotráfico desde Colombia, hacia México y USA. Hasta ahí por horrible que suene, todo era normal, vendían, recibían su pistillo, clink, caja.
Pero el problema adquiere proporciones dantescas, cuando los narcos (que están en nuestro país hace más de cinco años Sres. del Gabinete de Seguridad, no son recién llegados), comienzan a pagar los servicios de distribución de droga a las pandillas, ya no con dinero, sino con su mismo producto, o sea, droga.
Encima crean una “Contribución especial” para no llamarla impuesto, que no ha mostrado dar resultado alguno en la búsqueda de la paz social …
Ahí empiezan los 10, 17, 20 muertos diarios, las pruebas de gatillo fácil, las masacres de familiares de testigo o parientes de maras, por la lucha de territorio … una cuadra, una manzana, una esquina, se compra con muertos. El que mata más, mayor número de gente, ese domina el territorio…
Ahora bien, compatriota, si usted y yo , simples ciudadanos, sabemos esto … como es que la policía, Gabinete de Seguridad y conexos … recién lo están investigando ? Una de dos, o somos usted y yo demasiado inteligentes o ellos demasiado ineficientes ?
Las masacres de Usulután, Ilobasco, Panchimalco, la aparición de grupos de exterminio, dejan al descubierto dos cosas muy graves para nuestro omnipotente pero muy incompetente Gabinete de Seguridad, la descarnada presencia de la exclusión social llena de urgencias que las estadísticas tienden a ignorar y una tonelada de dudas y equivocaciones a la hora de enfrentarse con algo sorpresivo y cruel.
Mientras se nos presentan datos equívocos en rimbombantes conferencias de prensa, como por ejemplo, “hemos bajado a siete homicidios por día”, “hemos cerrado el año con menor índice de crímenes que el anterior” …como que un año anterior fuera referencia estadística válida.
Y para colmo de males, hecho el mal, blando es el castigo, la ley antipandillas, las “Manos Duras”, “Super manos duras”, sancionadas en años pasados, no solo trajeron graves problemas de legalidad y vacíos al no poder reconocer sin las pruebas necesarias las asociaciones ilícitas, sino la falta de fondos para poder implementar los instrumentos de sanción, leyes hay … lo que faltan son fondos para ejecutarlas …. Y esos fondos, que son parte de nuestros impuestos, se gastan en financiar plazas fantasmas, que no son más que el resultado de componendas políticas del país …
O sea que a estas alturas, no nos queda bien claro quién es el delincuente y quien es el que nos asesina el futuro
Y es que futuro, es lo que necesitamos construir compatriotas, porque a nuestro El Salvador o lo sacamos del hoyo entre todos o nos hundimos con él.
Ella no era mi jefa, a decir verdad, pero si tenía un nivel jerárquico corporativo superior al mío, yo solo era un auxiliar contable, principiante, ella era mayor que yo, obviamente, y hacía muchos años que había sido principante … en esa corporación, nos veíamos a diario, trabajábamos juntos.
Al fin y al cabo … los cuentos de hadas son más o menos así, no?
Ok, al fin conseguiste trabajo, mañana empezás … que buena onda!! Tu esposa está contenta sobre todo porque ya no te va a tener que financiar las “birras” del fin de semana, va a haber un pistillo extra en casa.