
A diferencia de todas sus compañeras de la escuela y demás niñas de su edad, Margarita tenia alas, nadie nunca se las explicó porqué ni que significaban las alas, la investigaron doctores, científicos renombrados de todo el mundo, pero no hubo conclusión alguna.
Simplemente, Margarita había nacido con alas… no era un ángel, las alas le servían para volar un par de metros a nivel del suelo y luego volvía a aterrizar, lo cierto es que las alas le impedían llevar una vida normal como las otras niñas y eso le daba mucha pena…
Era por demás, sobre la base de verla como un fenómeno, Margarita se fue que dando solo y aislada, las demás compañeras de escuela la miraban con desconfianza y eran muy pocas las que se acercaban a intercambiar un par de palabras, mas bien era objeto de bromas y chascarrillos a lo lejos sin que ella se enterara..

Pero Margarita sentía el vacio, sentía la falta de contacto humano, y por las noches, para dejar volar su pena subía al techo de su casa y cantaba, cantaba cualquier cosa, cualquier melodía, cualquier tipo que le ayudara a espantar su pena…
Sus padres se preocupaban al respecto, ¿pero que podían hacer? Desde el momento el nacimiento con sus enormes alas sabían que algo andaba mal con Margarita e hicieron todos sus máximos esfuerzos para investigarlo, pero no hubo respuesta científica valedera…

Simplemente Margarita era un ser alado… inclusive, en las épocas de los primeros novios, los muchachos no se acercaban a ella, por su categoría de fenómeno, ninguno de los galanes quería tener novio con alas y que volara, eso le rompía aun mas el corazón y hasta empezaba a maldecir sus benditas a las por hacer de ella un ser tan poco normal…
Hasta que un amanecer, en el techo, mientras cantaba sus penas al viento, sucedió de hecho, lo que había de suceder… Margarita sintió la compañía de un semejante, intercambio un par de miradas, dos o tres trinos que se había comunicado con un ruiseñor…

Este ruiseñor la siguió visitando fielmente amanecer tras amanecer, día tras día, hasta que le enseño a volar mas alto, cantar mas fuerte y un día de octubre, sin previo aviso, Margarita, que era un ser alado, descubrió la razón de su existir y emprendió vuelo siguiendo al ruiseñor, completamente enamorada, para no volver jamás….

- Profesión? - preguntó la consejera escolar.
- Puta - contesto Sofía.

Seguimos con la procesión de santos, que iniciamos ayer, poniéndole el espíritu, medio en serio, medio en broma, de aquellos que presentan aspectos curiosos (sin ánimo de ofender a nadie, yo soy católico y adoro mi fe) :
Yo soy auditor contable . Y no me llamo Hermógenes. Y nunca me tiré a un río porque no sé nadar. Yo lo único que sé es auditar, números y más números hasta encontrar los errores: también trabajé de niño actor a los 10 años, pero se acabó cuando me cambió la voz.