Este doloroso episodio, lleno de simbolismos, que conocemos como circuncisión, tiene una serie de orígenes diversos y extraños … es más a estas alturas, pleno Siglo XXI, cortar la piel del prepucio del hombre tiene una enorme cantidad de significados diversos … pero siempre dolorosos …

 

Prehistoria y un poquito más acá …

Antes del año 10 000 a.C, la circuncisión era un ritual, un rito de paso a la edad adulta. Cortar una parte de los genitales era parte de la tradición de sacrificar lo más preciado para recibir los beneficios divinos de salud y prosperidad. Después de eso, se usó para crear identidad social o jerarquía y, más tarde, para simbolizar o expresar una identidad religiosa específica.

Se tiene conocimiento de la práctica de la circuncisión, mucho antes que surgiera la anestesia (ojo!!) en Australia, Oriente Medio, África, Centro y Suramérica, en el caso de nuestra zona centroamericana, era un claro símbolo del paso de la niñez a la edad adulta.

En el siglo X a.C, las pruebas históricas nos remiten a Egipto, cabeza del crecimiento del Norte Africano, donde la práctica de la esclavitud era común. Se circuncidaba a los esclavos para marcar su pertenencia y estaban condenados a esa misma situación los descendientes de estos esclavos.

Judea

Casi siempre se rodea la práctica de la circuncisión con el judaísmo, y esto tiene un antecedente histórico el cual nos remite al VII a.C.

Los judíos adoptaron la práctica de la circuncisión de los egipcios y se cree que fueron los primeros en realizarla a los recién nacidos. Los musulmanes circuncidan a los niños, correcto, pero generalmente entre las edades de cinco y doce años.

 

Sin embargo, si nos remitimos al Cristianismo Universal (Interdenominacional), muchos pasajes del Nuevo Testamento les dicen a los cristianos que la circuncisión no testimonia, no implica una parte necesaria de su fe.

Ya más adelante, en el siglo XIII de nuestra era encontramos los escritos del filósofo Maimónides. En su “Guía para perplejos”, el rabino y filósofo judío escribió:

 

“Una de las razones de [la circuncisión] es, en mi opinión, el deseo de provocar una disminución de las relaciones sexuales y un debilitamiento del órgano en cuestión ...”

Curiosamente, el hecho de que la circuncisión causa dolor y disminuye la sensibilidad (inhibiendo así la actividad sexual) a menudo es negado por los médicos que la promueven hoy.

La Era Victoriana

Llegamos así a mediados del Siglo XIX, los médicos de la era victoriana, que regían la moral y buenas costumbres en el mundo de habla inglesa (Inglaterra, USA, Australia) comenzaron a promover la circuncisión como una "cura" para la masturbación, que se pensaba que era terriblemente malsana. En menor número, las mujeres también fueron sometidas a la extracción de sus clítoris para inhibir su libido y "curar la histeria" (se conocía la “histeria” como producto de la represión del estímulo sexual en las mujeres).

Ver “La Historia del Vibrador” en este blog: http://www.danielrucks.com/index.php/historia/976-la-historia-del-vibrador

Ya a mediados del Siglo XX, el mundo médico en América, descubre y promueve la circuncisión como una norma de “higiene” en recién nacidos, que reducía las infecciones, evitaba la "fimosis" (un prepucio apretado, totalmente normal en los niños pequeños) y era "más higiénica".

A lo largo de los años, ante la falta de pruebas científicas de sus beneficios, la circuncisión se convirtió en lo más de moda. Su continua popularidad se puede atribuir en gran parte al sistema médico de pago por servicio en los Estados Unidos de América., donde cada procedimiento de circuncisión realizado genera un cargo e ingresos para el médico. En el resto de América (como tantas cosas) por imitación.

Final Siglo XX/Siglo XXI

En la década de 1970, la circuncisión alcanzó su punto máximo en popularidad en USA, mientras decrecía en todo el resto del mundo, exceptuando África,

Para esta época, se alcanzó alrededor del 85 por ciento de los hombres circuncidados en el país del Norte y menos del 21% en el resto de países de habla inglesa. Debido a que tantos hombres habían sido circuncidados en Estados Unidos, durante mucho tiempo se consideró "normal", pero este fue el punto de inflexión y comenzó a decrecer.

 

Fuera de los Estados Unidos, la circuncisión por orden médica es muy poco frecuente. Aproximadamente el 75 por ciento de los hombres del mundo disfrutan de sus genitales naturales e intactos.

Cada vez mayor número de padres, alrededor del 50 por ciento en estos días, eligen mantener intactos los genitales de sus hijos varones. Poco a poco, tener prepucio se está volviendo normal entre los infantes.

Debido a que la circuncisión casi nunca es médicamente necesaria, dejar que su hijo tome la decisión es una opción saludable y respetuosa.

Circuncisión religiosa

Fuera de aquellas que son ordenadas por razones médicas (alrededor del 1% a nivel mundial) la circuncisión es prácticamente desconocida en el resto del mundo, excepto entre musulmanes y judíos que mantienen la simbología religiosa del acto de circuncisión.

La circuncisión religiosa masculina generalmente ocurre poco después del nacimiento, durante la niñez o alrededor de la pubertad como parte de un rito de iniciación. La circuncisión es más frecuente en las religiones (ya mencionadas) del Judaísmo, el Islam y algunas denominaciones cristianas como la Iglesia Ortodoxa Copta, la Iglesia Ortodoxa Etíope y la Iglesia Ortodoxa Eritrea.