Aquello de que … “Su Majestad, Señora Reina … no tenemos para darles a nuestros hijos pan!” y la repuesta de María Antonieta “Entonces dadles pasteles”, en plena vía pública de aquella ciudad de París Borbona, puede ser un mito, pero que la población parisina no la quería … es totalmente cierto.
Al respecto del inicio de este mes de febrero, mes del amor y la amistad, blablablá y todos sus objetivos comerciales, hace mucho, mucho tiempo, yo tenía una novia buena y hermosa.
Leticio vivía desde hacía diez años con su esposa, a la que amaba con la misma intensidad que el primer día, o quizás todavía más, y con su suegra … a la que aborrecía también con la misma intensidad con la que la había venido aborreciendo todos esos años, o incluso más.
Hola, [nombre del empleado]
Existe un cuento lindo , de momentos pegados , a un deseo , a una dulce realidad que se acomodó en los rincones de mi piel , que el tiempo marco como tatuajes en recuerdos de arrebatados instantes donde fue un solo beso la llamarada de pasión , que nos hizo sentir más de lo esperado .
En Latín antiguo, no se andaban con con muchas vueltas, a esos gases inoportunos, les llamaban abiertamente “peditum” y si se querían poner más finos, lo definían como “crepitus ventris”(crepitación o ruido del vientre) …