Allá por finales de los 80´s, nuestros principales periódicos publicaban las ofertas sexuales en los anuncios clasificados, de hecho algún periódico aun lo hace, pero después vinieron las famosas “sex phone boxes” , que te ofrecía colgarte al teléfono con una fulana (que debía tener bigote, 190 libras y 72 años … pero con una voz muy sensual) que te hacía la fantasía al fono mientras atendía a 37 tipos más … frustrante.
(Historia tomada de la vida real, sucedió en enero 2014, en una ciudad pequeña de algún país centroamericano).
Yo y usted discrepamos totalmente en nuestras formas de pensar, pero oiga … eso no implica que nos vamos a agarrar a patadas por eso, ni a trolearnos en redes y medios como infantes adictos a la masturbación … no?
En días de carencias, muchas inusuales,
que son más duras que ausencias de besos,
entra la nostalgia de complicidad ...