A Facundo Cabral, genio de la palabra si alguna vez los hubo, le preguntaron alguna vez, a que le tenía miedo …
Por razones no antojadizas, plomizas, se particulariza, necesito nodriza, no se moderniza, se obstaculiza, paraliza, polariza, dogmatiza, desvaloriza, mimetiza, cualquier movimiento que tienda a la acción …
“Murió haciendo señas y nadie lo entendió…”
(Magaldi y Pesce letra del tango “El Penado 14”).
Estoy pensando seriamente, porque me hace mal, porque me duele, porque me obligas a usar máscaras, y aparecer sonriente, digo ...estoy pensando seriamente dejar de quererte.
No, no. No no se equivoque, no es éste el caso de algún Asesor de Mauricio, aquel que se embolsó 300 millones y ahora resulta que es nicaragüense, no, no hablamos de esas suciedades … este es el caso del Ascensor de Mauricio … otro Mauricio, de triste destino ..
Compatriota, le quiero confesar algo entre nosotros, entre usted y yo, algo triste, lamentable. Todos los días nos llegan correos electrónicos, mensajes de texto, por las redes sociales y cartas en papel con problemas que mucha gente, muchos salvadoreños tienen y creen que si lo contamos al aire en TV, ese problema se va a solucionar.