El presente reportaje, acerca de la emancipación de Anastasio Aquino, sigue el ciclo que se inicia con “Vida y muerte de Oscar Quiteño” , en este mismo blog, y nos trae a colación, una de las historias más impactantes de las emancipaciones populares en El Salvador.
Hace un par de horas, mis compañeras y yo, invitadas sin permiso a su casa, le hemos visto pasar, llevando en sus manos un veneno para hormigas (o sea, para nosotras).
Es la pregunta del momento. Todo el país se la hace. Pueden los hechores de barbaries en épocas de Guerra Civil Salvadoreña ir presos? Pueden los que se apropiaron o mal usaron fondos del Estado ir a parar tras las rejas?
Me remito, a un problema que está conmocionando el planeta, más allá de todas las pandemias, los periódicos que cito a pie del artículo dan a conocer un problema que se había dado en gran escala, en los hoteles y parques temáticos de Disney …
Le preocupa la fosa común o la obligación de desocupar la cripta cinco años después de su muerte? Le tenemos una buena noticia. Funerales Espaciales Ross y Celestis Inc. de Nueva York —no podría ser otro lugar— está promoviendo lo último en entierros !
Yo vivo en un país, donde cada día, a las 3 00 am, casi mil compatriotas dejan su casa y sus familias buscando la vida a través de un camino lleno de muerte, quizás nunca vuelvan a ver los haberes que dejaron, quizás logren llegar… van tras el sueño americano.