
El Niño en desarrollo ya está cambiando dramáticamente el clima de la Tierra, alterando los patrones de precipitación y elevando las temperaturas cada vez más. Los meteorólogos dicen que es solo cuestión de tiempo antes de que la llegada de El Niño sea oficial, y existe la preocupación de que pueda provocar un clima extremo sin precedentes.

En este tirón final, los últimos cuatro meses del año, los dos mundos que hablan inglés —las Islas Británicas y Estados Unidos— se empecinan en una batalla para escoger la palabra más característica del año anterior, la más frecuentada, la más ajustada a los hechos del periodo.

Esto que llamamos calentamiento global, y que nos tiene la cabeza y “el que te dije” bien tostados, comenzó a expandirse y crecer a fines del siglo XVIII, cuando no bastó la leña para impulsar las máquinas creadas por la Revolución Industrial y fue preciso acudir a la explotación masiva del dañino carbón mineral.

El periodista se dirigió al oeste del país, haría un reportaje en un pueblo muy alejado de la capital, oyó que en ese pueblo nadie hurtaba o robaba algo, le pareció que era una buena historia y a la vez haría el reportaje, decidió desplazarse hacia allá para corroborar e investigar sobre ese hecho, recorrió en su auto varios kilómetros hacia el oeste, al cabo de 6 horas notó un letrero que anunciaba la llegada al pueblo, el letrero estaba en color verde las letras en color blanco justo debajo de éste otra inscripción que decía: “No Robarás”.
Henry Tandey, es un héroe de guerra inglés, aún hoy se le recuerda por su actuación impecable labor en la Primera Guerra Mundial, siendo justo, magnánimo, eficaz e implacable, cuando se necesitaba…
Recordaremos el 2015, como el año de tres técnicos en Selección Nacional y la luz no se enciende todavía, por las transas, truncias y chanchadas del FIFAgate y los pleitos entre jugadores seleccionados y directivos, por pedir sencillamente … lo que era justo.