Es complejo, más en un país como el nuestro, donde por lo general nadie se hace cargo de nada y la culpa siempre la tiene el otro. (o “los otros” en el caso de política)

Todo el mundo me pregunta …”Chele, que ondas con esto de el clima en nuestro país? Estamos locos? De pronto llueve como loco en mi casa, se me inundan los canales y llego a mi oficina, aquí nomás en el centro … y el sol radiante!”

Claro, en invierno (ojo, cuando bajan las temperaturas, no cuando llueve, no seamos tan sapos) o para ser más específicos, en nuestro diciembre frío todo cambia … los hombres duermen bajo cero y las mujeres bajo cinco … cobijas de las gruesas, hay que abrigarse !

Ya lo habíamos expuesto antes en este blog, es lamentable, el Reino de Valetodo, este país que amamos, donde cada quien hace lo que le da la gana y nadie hace o dice nada, cambia de Rey pero la Corte siguen siendo los maleantes de siempre.

Por irónico que parezca, a pesar de que a muchos quien los salva del alcoholismo es la religión, a mí la religión me llevó al alcoholismo, es más, para aumentar la ironía … del alcoholismo me sacó el mismísimo Lucifer.

Hace tiempos, hacíamos un análisis acerca de cómo el radicalismo popular (en el caso actual, representado por neo fascistas de diferente extracción como Kim Jong-Un, Jean Marie Le Pen, el chavismo/madurismo y últimamente el señor de la peluca …Trump) terminaban cayendo en picada, por el efímero sustento de sus propuestas.