Desde un inicio, las tarjetas de crédito ..(si !! ese es el tal instrumento de tortura), no se fabricaban en plástico … podían ser tokens, monedas de metal con sellos de quien expedía la tarjeta, fibra, papel ….

No se complique, ni replique, no se pique, si ya salió su nombre en el ticket, vaya buscando su propio tabique, no se achique Don Enrique ...
Fue un pequeño desliz del Sr. Ministro de Comercio Exterior y Buena Letra de aquel pequeño país, en aquel año 2019, pequeño, insignificante error, pero de enormes beneficios y muy bien anotado y reportado por la Prensa, primero Nacional y de inmediato Internacional.

Antes, antes que existiese en su esplendor la Liga Española de Futbol, antes que el Atlético de Madrid se llamase Atlético de Madrid, y fuera Atlético de Aviación, antes que el Real fuera Real Madrid y Madrid solo era un equipo opaco a la sombra de Aviación y Bilbao ...
Cuando Magdalena tenía 14 años pensaba que el mundo no era injusto. Que íba a vivir hasta viejita y que lo peor que le podía pasar era que su mamá (mujer de carácter férreo) no la dejase ir a alguna fiesta con el “noviecito rubio de ojos azules y con dinero” que algún día habría de aparecer.

Lo que pasa es que la culpa la tienen las rockolas, nos mintieron …
Cierto que casi no existen ya, pero re contra ametrallaban con aquello de “Dicen que los hombres no deben llorar, por una mujer que ha tratado mal …” que cantaba un tal King Clave y aparte de diez mil paradigmas herencia de las sociedades patriarcales machistas del siglo pasado … nos vendieron una realidad cambiada.