Tengo que comenzar contándoles que me ha ocurrido una desgracia personal, no, no se me ha muerto nadie … pero casi … voy a ir al grano: mi novia y yo nos hemos dejado. Bueno, me ha dejado ella, pero como yo también estaba involucrado en el rollo, debo de decir...
Mi nombre es Horacio, naaaa …la verdad es que no es Horacio, podría ser Ovidio, Heliogábalo, Marsupial en Celo, digamos Hipólito, lo que ustedes quieran …escribo de incógnito …
Algunos gobiernos conceden Medalla al Valor a héroes de guerra, bomberos aventados y embajadores que pasaron por el país sin robarse nada ni maltratar a sus sirvientes, pero esa medalla, a mi juicio, tiene un único verdadero dueño: aquel prehistórico hombre de las cavernas que se atrevió, a inicios de la Historia, a comerse el primer huevo.
Hubo una época, en que las muchachas románticas soñaban con casarse con un príncipe y los hombres inteligentes soñaban con llegar a ser reyes.
En esta cultura del “selfie”, donde todo consiste en auto darnos garabato y no tomar nada en serio, tampoco yo me voy a tomar el tema …. tan en serio.
Set de televisión, foro de entrevistas, los elementos convencionales, sillones, luces, entrevistador y entrevistado …
Soy de la idea de que todos nuestros malos hábitos, que después se convierten en manías obsesivas, que terminan siendo vicios, tienen su origen en las piñatas infantiles.
Soñar es fácil. No digo hacerse ilusiones, sino acostarse a dormir y que te pasen una película por la cabeza. Yo sueño siempre, no como la Griselda, mi esposa, que dice que no sueña. Para mí que lo que le pasa es que no escucha el argumento de sus propios sueños, porque ronca tanto que parece el fin del mundo.
Resulta que esa mañana Aristóteles (si, el insigne filósofo) amaneció bastante huevón … no le dio la gana de ir a las clases de su maestro Platón, que escupía más al hablar que el diputado Gallegos y de remate le caía mal, tanto así que toda su filosofía terminó basándose en lo opuesto a lo que Platón enseñaba …