
Yo debía tener, a lo sumo diez años, pequeño inquisidor, curioso investigador de cualquier cosa que surgiera, en aquellos veranos eternos, cuando todos los primos, en vacaciones escolares, éramos mandados al campo para “endurecer nuestro carácter”.

En aquellos dorados sesentas, cuando la TV todavía era un elemento selectivo, lejos del alcance de nuestros confines proletarios, barrios obreros de mucha gente y pocas esperanzas, donde los sueños siempre quedaban postergados para fin de mes y de ahí para nunca ...

-De postre tenemos sorbete, pastel de queso, tres leches y tutti frutti - le dice a uno el mesero, pida uno postre o no, en un restaurante.
“La tecnología avanza como si tuviera un cohete en el cxxx”, dice un humorista y la verdad tiene razón. El relevo tecnológico de los objetos de uso común es cada vez más rápido, y algunos inventos son superados pocos años después de nacer …

No es la de los Stones pero se parece, me aburre todo y no es lo que mi ánimo merece; nada me motiva, ni capta mi atención, no sigo ídolos y nadie es santo de mi devoción.

El Vaticano, se ha puesto estricto con la cuestión de las cenizas de nuestros fieles difuntos (no santos difuntos, recuerden que si bien solemos decir “no hay muerto malo” no significa que todos mueran en “olor de santidad”).