
A nuestro país, llegan con un “pajeadito” muy particular, muy extranjero con mucha verborrea y muy poca vergüenza, una serie de personajes, expertos en nada y solucionadores de todo (tipo nuestros diputados, pero viniendo de afuera).

Tengo miedo de los monstruos
los que habitan mi cabeza
se trasladan a la tuya …

En medio del caos de la Guerra Fría y la irrupción de la minifalda, durante julio de 1966, se jugaba en Inglaterra la confusa, polémica y muy pero muy manoseada 8º edición de la Copa Mundial FIFA.
“El agua no se le niega ni a los presos” – decía un buen amigo, cada vez que alguien le pedía en su casa, un vaso de agua, o cuando nos dedicábamos al buceo, una botellita de agua.

Pablo lo esperaba en la mesa desde hacía unos minutos, lo vio llegar, más destrozado que nunca … al encuentro en el café de siempre.

El término “nada”, se define como la ausencia e inexistencia de cualquier objeto; según el contexto, existen varios conceptos de ese término; esto resulta en un aprieto para el realismo ingenuo y el empirismo, porque no existe equivalente en la realidad para ese concepto. En el sentido común la palabra “nada” es usada para referirse a: “cualquier cosa o evento de poca importancia”.