Te miro mirándome
y tú sabes perfectamente bien
que miro que me miras cuando te miro.
Acerca de la vida del cuarto Emperador Romano, Tiberio Claudio Nerón Germánico (nacido en Lugdunum, la capital de la Galia en tiempos de Augusto -cerca de la actual Lyon- el año 10 a.C.) se conocen, como siempre más lo que se decía de él, de lo que él realmente dijo … o hizo.
Claudio fue proclamado Emperador por la Guardia Pretoriana, aceptado por el Senado y de inmediato, ese hombre al que casi todos despreciaban, sorprendió por su gobierno prudente y sagaz.
Y no lo vamos a agarrar tipo telenovela, o “Luis Miguel La Serie #2” donde los sentimientos se caricaturizan, para llamar la atención de los televidentes …. Naaaa, estos son episodios de odio que han llevado a guerras, conflictos y muerte ….
Por donde vayas, sabés que te miran, yo te miro, y sabés perfectamente que te estoy mirando, porque me miras mirándote, y yo te miro mirándome mirarte, es usual no ?
Aporto el título de este post en defensa de la democracia ante la amenaza de quienes quieren cuidarla. Lo digo en serio. Y además agrego que ya mismo hay que salir a socorrer de su cautiverio a gran parte de los legisladores sometidos a una parálisis y huevonería cerebral que cada día les carcome el ya escaso soporte de dignidad que les queda.