Hace tiempo mujer, que te miro a través de mi catalejo de desfantasías...
Metan los payasos, de urgencia ..que improvisen ! Que entren con globos, alegría y jolgorio …el trapecista acaba de caer … se acaba de hacer mil pedazos contra la pista, la esencia de su ser …
(Pequeña parodia de las pláticas “de hombres” cuando hablamos de mujeres, claro, sin mujeres cerca).
…con tan mala suerte, que se salvó, matando 24 pasajeros. Ese debió haber sido todo el título de este post, pero demasiado largo que nos narra un triste y luctuoso hecho de la vida real.
Grigori Rasputin fue un óscuro personaje místico ruso y hombre santo autoproclamado, que ganó el favor del zar Nicolás II y la zarina Alexandra a través de su habilidad para detener el sangrado de su hijo hemofílico, Alexei, en 1908.
Algo así … “Ella Empezó a desnudarse lentamente. Vuelto de espaldas, yo alcanzaba a ver tan sólo su oscuro reflejo en la ventana. Pero escuchaba como una música suave el murmullo que hacían, al liberar su cuerpo, sus prendas de polihexametileno adipamídico”.