Fue una de esas desafortunadas coincidencias, iba de viaje de negocios, en el aeropuerto me encontré con Ramiro, buen amigo de infancia …

Por obra, gracia y dedos cuicos de algún operador del FedEx Field en Washington, Zas ! nos cambiaron la nacionalidad !

De las andanzas futboleras de mi infancia, que fueron múltiples, y de miles de kilómetros corridos tras un balón... nunca me voy a olvidar ...

El último post político, antes del silencio electoral, así que miércoles 25 a partir de la medianoche, queda vedado leer este post. (Al fin ! Bendito seas …silencio electoral).

Él era un hombre sencillo llamado Sebastián, si nos ponemos a revisar las estadísticas no pasaba de ser un número más … bah! como lo somos todos.