Cuando moría el siglo pasado, exactamente en 1997, tuve conciencia de que los computadores habían llegado para quedarse. Supe también que la nueva tecnología me costaba un mundo (por no decir otra palabra), pero era mi trabajo, así que contraté un informático para que me guiara.
La señorita se llamaba Amanda, tenía el pelo largo y recogido en una cola de caballo. Llevaba una mochila pequeña en la espalda. Pasó llorando por el andén izquierdo de la estación del metro, y de las diecisiete personas que cruzó en el camino, doce la escucharon llorar claramente, porque no era un llanto contenido; era un desahogo ... desgarrador.
La vuelta de “Titanes en el Ring”, en 1972, fue, por una temporada, la más exitosa de todas … No solamente por los niveles de audiencia, sino porque cada objeto promocional que se desprendía a la venta de cualquier personaje, se convertía instantáneamente en una mina de oro …
Este fin de semana, muy alborozados todos celebrando a nuestras madres lo cual está muy bien ! Casi no reparamos en un hecho inaudito, después de 20 años, una tormenta geomagnética impactó nuestro planeta, suave, pero tormenta al fin.
(Pequeña parodia de las pláticas “de hombres” cuando hablamos de mujeres, claro, sin mujeres cerca).