

Yo soy un amante de la femineidad, o sea, de todos aquellos rasgos, gestos, voces, actitudes, que hagan de la mujer, una mujer…. Esos rasgos están presentes en todas las mujeres, desde la más bella hasta la menos agraciada, y me encantan…como hombre sencillamente me encantan.


El enamorado, despechado y abandonado, aquel que entregó su vida por amor y espera en vano el regreso de quien se fue, el que masculla versos y canciones sin sentido sin sentido y entabla pláticas con el cielo falso, mira fotos viejas y se pone a llorar …
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Cuál es la clavazón de ustedes hombres degenerados, pizpiretos, coscolinos y sexualmente perturbados con los senos femeninos ?
Yo soy auditor contable . Y no me llamo Hermógenes. Y nunca me tiré a un río porque no sé nadar. Yo lo único que sé es auditar, números y más números hasta encontrar los errores: también trabajé de niño actor a los 10 años, pero se acabó cuando me cambió la voz.

Para hacer “esas cosas” (llamaremos así “esas cosas” a lo que comúnmente denominamos como …. eh …. “esas cosas”), los salvadoreños ocupamos una serie de locaciones físicas, estacionarias o ambulatorias.