logo
Attitude 1080x497
 
 
Entonces fijó su mirada, punzante, en mis ojos, ocultos los de ella tras esos anteojos que le daban ...que se yo, un aire de bibliotecaria ...
 
 
 

Leer más...

iou888888

 

Tan preciso y silencioso,

 como cautivante seductor,

 apareciste un día,

 en mi campo visual.

 

Leer más...

iuoiuoiuoiuu
 
 
Cuando moría el siglo pasado, exactamente en 1997, tuve conciencia de que las computadoras habían llegado para quedarse. Supe también que la nueva tecnología me costaba un mundo (por no decir otra palabra), pero era mi trabajo el que estaba en riesgo, así que contraté un informático para que me guiara. 
 
 

Leer más...

124611639 impresora rota trabajador de negocios confundido rompió fotocopiadora fotocopiadora de oficina y
 
Horacio era mi némesis. Sólo él podía despertar mi odio más visceral, mis impulsos más violentos, mis pensamientos más nauseabundos. Cuando lo veía me preparaba para un combate de vida o muerte: mi pulso cardíaco se aceleraba, mi sangre fluía hacia los músculos más grandes para luchar o huir  ...
 
 

Leer más...

Captoiuoiuiuiuuura

 

Perderme es mi camino y encontrarme entre tus besos parece que es mi destino. Vuelvo siempre en busca de ti, 

 

Leer más...

5d8ccecd6d8f4aa6ac732b76a077b11c
 
 
 
El reloj implacable, segundo a segundo, minuto a minuto, marca el "tick tack" de mi martirio ...
 
 

Leer más...

 
Ansias
 
 
 
Martes
 
 
Hace dos semanas que Maribel no me manda mensajes, el último que tengo es un “Buenas noches, Pablo”. Se ve que no puede conciliar el sueño o le agarró un sueño profundo. 
 

Leer más...

Otros Posts

Siguiendo los gritos del asesino silencioso

asesino1963. Mi inicio como detective, no hacía más de diez días que había abierto oficina, cuando una rara señora de color verde, se convirtió en mi primera cliente:

Mauro, el de la sotana

cvcvcbgdf

Mariela, profesional independiente, buen pasar, ya treinta años largos, casi cuarenta, acompañada de su amiga Isabela deciden dar un viaje “de chicas” … a Italia, a Roma, lugar que Mariela ya conocía, había estado allí años antes, y siempre anheló volver.

Ladrón yo? No men, lo mío es genético …

ladron

Al fin tenemos una excusa distinta a “yo pasando iba y estos … a saber … la agarran con uno”, que decora los noticieros de nuestras radios y TV cada vez que atrapan a un ladrón, hoy la onda son los genes.

© Daniel Rucks 2025