Mejor que ese antes en intermedios,
supiste de nuevo hacer la fiesta que organizas dentro de mí,
desinhibiendo mis deseos, nuestros deseos
Esto es para ti, mi siempre sol atrapado en el pasado
Tu el que me perdías en la realidad,
Tu mi refugio de deseos seguros y constantes ....
Jacobo G. vivía solo. Trabajaba desde las ocho de la mañana hasta la medianoche, en el área de limpieza de un periódico, sueldo miserable y recompensas peores.
Había una vez un hombre que estaba en el campo, descansando debajo de una ceiba muy antigua, y de pronto se le apareció el Diablo.
De pronto me dices que me necesitas,
y mis labios no tienen la respuesta ,
pero los latidos del corazón lo dicen todo,
por mi ....
Emilia, veinteañera, con la cabeza llena de sueños, estudiante universitaria y alma libre, vive de pronto encadenada a los libros, un trabajo a medio tiempo en la farmacia de la colonia, y en el resto del día, cuidar a su abuelo Jonás.
Querido amo:
Te escribo estas líneas y probablemente te sorprendan, por que como siempre me has subestimado, probablemente nunca pensaste que sería capaz de escribir, y mucho menos de redactarte una carta, pero desgraciadamente ya va siendo el momento de hacerlo.
Los sueños del desamparado, del desposeído, del que almuerza con nada y sin embargo siempre tiene un plato para compartir, del que te presta su único par de zapatos para que te presentes a una entrevista de trabajo … mientras se queda en casa con su pobreza descalza … desde aquí se ve.
Pequeño cuento, muy poco de terror, en un solo y breve acto … menos mal!