A pocos días de cumplir sus siete años de edad, Javi le pidió a sus padres, de regalo, lo que más le apasionaba en el mundo: un juego de magia.
Antes llorábamos al pelar una cebolla, ahora lloramos al ver el precio que tenemos que pagar para comprarla.
Cada vez se van enredando más y más, unas caricias que lento han ido perdiendo el camino, para llegar a su destino final.

A inicio de los setentas, yo era pianista de un bar, Rita era la mesera, era un bar pequeño, lo suficientemente grande para que mi piano se escuchara pero demasiado pequeño para los sueños de Rita…
Coincidir contigo , ha sido la broma más bonita que la vida me puso , para enseñarme tanto y en silencio.

No te faltan arroyos para juntar la fuerza de un rio ni ríos para proclamar la serenidad del mar ...

Bien lo decía aquella canción de Johnny Ventura, cuando contaba que una pareja, para comunicarse si tenían o no “ganitas de aquello” pitaban … hasta que se ponían de acuerdo si si o si no … “Pitaste?”.

Hubo una época, en que las muchachas románticas soñaban con casarse con un príncipe y los hombres inteligentes soñaban con llegar a ser reyes.
Aquello de que el cielo es el límite .... no corre para las mujeres. Suelen escucharse, opiniones de misóginos de pasillo, especialistas en nada fracasados en todo, restando importancia a la presencia femenina en el espacio … nunca han estado tan equivocados.