
Tan preciso y silencioso,
como cautivante seductor,
apareciste un día,
en mi campo visual.


Perderme es mi camino y encontrarme entre tus besos parece que es mi destino. Vuelvo siempre en busca de ti,


Al cambiar la página
la escena se desvanece
se pierde
se disuelve
hace un “fade” a azul.

Pensamos siempre que las más absurdas creencias las tienen los norteamericanos, les damos el mote de ser “más incrédulos”, entre ellas que los platillos voladores existen y que hay marcianos infiltrados en la Tierra, que Irak si preparaba armas nucleares, en Santa Claus, Ronald Mac Donald y Hilary Clinton.

En estos días, post descensum consumatum de nuestro querido y jamás candidato a ser abandonado de nuestra preferencia futbolera, Luis Ángel Firpo, se me ha acercado muchísima gente, buena onda … como que se hubiera muerto un pariente algo así …
… poco les ha faltado para decirme “mi más sentido pésame”.