
Tan preciso y silencioso,
como cautivante seductor,
apareciste un día,
en mi campo visual.


Perderme es mi camino y encontrarme entre tus besos parece que es mi destino. Vuelvo siempre en busca de ti,


Es increíble, la poca bola que se le ha dado al jabón en la Historia. Sea bola, barra, pastilla gel, no se nombra más que en algunos ritos paganos pre cristianos (Mesopotamia, Siglo IV).. y nada más!

El concepto de nombrar huracanes con nombres de personas, surge a mediados de los 50´s, era una manera de tratar de explicar lo inexplicable a la población, o sea que llegaba un visitante con malas intenciones al vecindario, éste se llamaba “x” y había que estar pendiente.
