Harto, yo que nada tuve nunca
Y sin embargo pretendo tenerlo todo siempre
parece que perdí algo
Hace poco rescaté de la basura una vieja y querida Léxicon 80 flamante y pesada. Llena de pedazos de lechuga, orines de perro y cubrebocas usados.
Yo era un grano de arena, cualquiera, uno tan solo, entre los millardos de granos de arena de una playa de las múltiples playas del planeta.
Había una vez un hombre que estaba en el monte, descansando debajo de una vieja ceiba, y de pronto se le apareció el Diablo.
Sofi, adolescente, pizpireta y coquetona, inquieta, entró a la cocina mientras su madre se peleaba con las hornillas de la cocina porque de cuatro solo una encendía y le soltó la pregunta a su madre sin preámbulos, mirándola a los ojos: «Mamá … a vos a qué edad te … hicieron por primera vez el amor?».
El penal más largo del mundo se tiró en 1976-77 (año de la canción de Al Stewart y las glorias basquetboleras del García Flamenco ,en una cancha perdida de La Unión. Fue en un partido entre dos equipos de pueblos vecinos: el Zaprivas, un club humilde, y el Balboa, que tenía el presupuesto más grande de la región.
El dueño de la calle (Parada, Agustín Marcelo) terminó de sacar el papelito del bols y le tocò el “1” o sea, iba de primero, rompiendo camino con la Suburban Negra, blindada, sin placas, una de las cuatro que integraban la “caravana de la muerte” del Funcionario.
Te miraste al espejo? Me lo contó tu amigo Alejo, te lo digo y no es un gracejo, pero te parecés al cadejo, que te hiciste en el pellejo?, parecés un perencejo, desparejo, te doy un consejo? demandemos al tipejo!
Hay demasiada gente interesada en que el Luis Ángel Firpo no vuelva a primera, hay demasiada gente que cree que solo nombrar al equipo ya implica que aparezcan miles y miles de dólares de la nada. Hay gente que se llena la boca acusando a las barras Firpenses de violentas …
Los seres humanos tendemos a ser bastante estúpidos … todos, pero sabemos disimular, por naturaleza tenemos algo de estupidez que siempre nos acompaña allí donde vayamos. Es algo que siempre nos hace actuar de una determinada forma a sabiendas de que no es así, o lo que vamos a decir no tiene ni pie ni sentidos, pero a pesar de eso, lo hacemos y nos quedamos tranquilos con esa sonrisa bobalicona, tan nuestra, que trata de tapar la tontería cometida .