Antes llorábamos al pelar una cebolla, ahora lloramos al ver el precio que tenemos que pagar para comprarla.
Cada vez se van enredando más y más, unas caricias que lento han ido perdiendo el camino, para llegar a su destino final.
A inicio de los setentas, yo era pianista de un bar, Rita era la mesera, era un bar pequeño, lo suficientemente grande para que mi piano se escuchara pero demasiado pequeño para los sueños de Rita…
Coincidir contigo , ha sido la broma más bonita que la vida me puso , para enseñarme tanto y en silencio.
No te faltan arroyos para juntar la fuerza de un rio ni ríos para proclamar la serenidad del mar ...
Son hermosos, sin lugar a dudas, pero hay algunos términos que se escapan a nuestra realidad nacional, nuestros niños ..han visto alguna vez un pastor (no de los que proclaman a Cristo a los gritos, sino uno que cuida ovejas), un ruiseñor, una zarza, un zurrón ? Saben nuestros jóvenes lo que es besar a su pareja bajo la hoja de muérdago (lo queeeee?).
Que todos estamos locos, es un hecho, pero no vaya a creer que este estado de locura es privativo del Siglo XXI … para nada …por eso me he propuesto comenzar a contar historias reales, que de tan ciertas, hasta parecen mentira ... pero sucedieron! Estas son las crónicas del disparate.