Hace muchos años, siendo apenas un niño, quien hoy es don Américo se fue a su habitación a hacer la maleta más triste de su vida. Su madre, a la que nunca más volvería a ver, le dijo antes de que el hijo partiera: «Nunca traiciones tu origen milanés, Américo, y jamás te irá mal en la vida».
Después de un año de muchas peleas, un amigo mío decidió dejar a su novia, Mónica, porque sentía que ella no tomaba su romance en serio.
Eres tu, esa silaba perfecta cuando te acercas.
Rapido llegas a la pentasilaba donde me encantas y me descubres.
Apreciado Santo Padre:
Y viene la oscuridad y te aplasta, nefasta, vasta, basta! y te reduce a categoría de lastra