El escandalete del futbolista de la selección alemana Kevin Grosskreutz, orinando en una columna del hotel donde se alojaba su equipo, el Borussia Dormund, después de perder la Copa Alemana, lo que casi le cuesta que lo saquen del combinado teutón, reaviva una vieja polémica.
Porque somos, hemos sido y seguiremos siendo malinchistas desde el momento que Cristóbal Colón hincó rodilla en tierra americana y empezó a cambiar oro por espejitos, hasta el día de hoy que quienes nos cambian oro por plástico, son las grandes transnacionales financieras mundiales, todas con sus filiales en El Salvador, a menos cabo de los dos últimos bancos (aun salvadoreños) que respiran en medio de esa vorágine.
En estos días, post descensum consumatum de nuestro querido y jamás candidato a ser abandonado de nuestra preferencia futbolera, Luis Ángel Firpo, se me ha acercado muchísima gente, buena onda … como que se hubiera muerto un pariente algo así …
… poco les ha faltado para decirme “mi más sentido pésame”.
Yo soy Timoteo Pampa
Un gaucho de donde a usted le dé la gana
Que al final pa´sustos no se gana
- Vos estás loco Chele, de donde sacás que los chinos inventaron el fútbol si los chinos no han hecho más que copiar cosas?
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Ánimo muchachos – voceó el Ing. Redondo – siento oxígeno, percibo una entrada de aire, no debemos estar lejos.
Entre veleta y golondrina, quedan los amores de letrina, dejémonos de paja, los seres humanos nacimos y morimos entre sábanas, pero en ese lapso intermedio entre nacimiento y deceso, pasamos varios de nuestros momentos más memorables …entre sábanas.