(Este post fue publicado por El Diario de Hoy en el año 2000, cuando se estrenó Gladiador, me indignó tanta metida de pata. 20 años después se ha vuelto a proyectar la película en TV y un documental “The making of …”, sigo indignado y añado observaciones al 2020).
Resulta que el año pasado, arrasó en las taquillas la nueva película del Joker, protagonizada por el espectacular Joaquín Phoenix, y con la dirección de Todd Phillips. El furor que generó en los últimos meses explotó con su estreno en una oleada de aplausos y pedidos de premio.
Nuestra Historia Salvadoreña, compleja e intrincada, registra un solo magnicidio (asesinato de Presidente de la República en funciones) y por supuesto … ninguna solución al hecho.
Gobiernos van y vienen, y no pasa nada con nada, cerrado el país temporalmente … por falta de materia gis y capacidad intelectual, de ahí que a propósito de rinocerontes terminemos contando la historia de Cacareco.
Se me ocurre que es la más besada de todas las mujeres (es lata no ? lata es femenino), cual será mayor ..? la cantidad de labios masculinos que a diario se posan sobre una lata de cerveza o los que se posan sobre los labios de sus esposas/novias ?
Que poca suerte la de Cristóbal, no pegó en ningún oficio, así que siendo un navegante discreto, del medio de la tabla nomás y teniendo habilidad para parar un huevo, le vendió a la Reina Isabel la idea de que podía descubrir la ruta a las Indias, cerrada por los Otomanos …
Roma fue y será eterna, tras la Caída de Constantinopla que aquí describimos, surgía un tal Miguel Romanov, en Rusia, que asume el poder bajo el título de Zar, como contracción de “C´zar” o sea un César, amantes del esplendor de Roma, ese título se mantendría hasta 1918 … y ojo que el “Sha” de Persia, sigue el camino en el Siglo XIX y XX ….
Busco alguien, tal vez debería erróneamente decir … extraviada
porque a decir verdad, es un amor que busco
del que no se nada …
De pronto me dices que me necesitas,
y mis labios no tienen la respuesta ,
pero los latidos del corazón lo dicen todo,
por mi ....
Tal vez porque, al igual que el Redentor, supieron, al dar sus primeros pasos sobre la arena, que su vida estaría destinada a cargar una cruz.