Me preocupa que no te preocupe la mano temblorosa, febril , hambrienta, enferma de un niño o anciano pidiendo clemencia a la vida y que tú te voltees sin mirar, a propósito, a retocarte el pelo en la vitrina de un comercio; que creas que no corrés peligro porque te han convencido que no hay peligro que correr; que te pintés de colores el pelo siguiendo el último prisma del trapeador de moda …
Linda Napolitano era una típica ama de casa que vivía en Manhattan con su esposo y sus dos hijos. Pero todo cambió el 30 de noviembre de 1989, cuando afirma que tres criaturas bípedas grises la secuestraron en su apartamento del piso 12.
Sí: yo sé que por esta época hay un exceso de planes: firmar un acuerdo nacional (unilateral, por supuesto), mirar partidos de la selección, verlos perder otra vez, conseguir boletos del próximo artista que venga, ufa!
Vuelven las marchas Blancas!
Roma no se hizo en un día, ni maduran en 24 horas las sandías, se te cayó la estantería, y eso te sume en agonía, fatiga, tranquila, tratemos el asunto con asepsia, basta de turbulencias, flatulencias, clemencia, conciencia … tené paciencia, Hortensia …
“Sacame de esto Chele, sacame – me dijo con su rostro ya desfigurado aquel amigo – sácame de esto y salvame, estoy podrido por dentro, tengo el cuerpo lleno del más letal de todos los venenos”.
Para entender el “fenómeno Trump” (ojo, entender no significa apoyar, entender … cambia la vida) es necesario revisar la historia de las Elecciones USA y las características de sus electores.
Mis sueños de ser lateral derecho de la selección, se vinieron a pique a mis nueve años, cuando probado en la cancha, junto a otro grupo de infantes, descubrí que siempre quedaba de último en la fila …era malo.
Siglos antes, muchos siglos antes, la barba era símbolo de sabiduría y nobleza, y siglos después, más acá de allá, es símbolo de desaseo y falta de nobleza, y más tarde volvió a serlo de elegancia. y después pasó de moda y sólo los extravagantes la usaron y después los hippies rescataron la barba y el pelo largo. Hoy, no tenemos la más mínima idea de que demonios es símbolo la barba.