Escuchaba a dos vecinas hablar de jardín a jardín con un diálogo más o menos similar a éste …
- Ay si vecina, menos mal que lo peor del COVID ya pasó, yo esperaba la Pfizer, pero a más no haber
- Si pero como usted dice, lo peor ya pasó …
Tengo una patética e insoportable ansiedad.
Tal vez debería escribir "Hanziedad" por aquello de que el error ortográfico en una de esas logre hacerla más notoria y perceptible.
El Salvador, país nuestro querido, vive un tiempo de polarización que además de ser absurdo, carente de argumentos, simplista, berrinche de niños bochincheros … es insoportable.
Si nos vamos a la parte semántica del asunto, en una de esas vamos a descubrir que todos somos un poco más imbéciles de lo que creíamos…es más reflexionaremos un poco más antes de decirle la palabrita “Imbécil” a alguien, tal vez estemos equivocados.
Es un mal hábito nacional, cada vez más arraigado, cada vez más de moda, criticar al otro … siempre al otro, nosotros, yo (en primera persona) … jamás tengo culpa de nada!
Esta cuestión de la “inminente” llegada de la vacuna COVID-19 a nuestro país ( lo de inminente tal como se lee, hay 43 países que ya están vacunando, sin ir más lejos Costa Rica), plantea una serie de dimes y diretes, que ya que estamos, basados en documentos vamos aclarando …
Le pasamos echando a la culpa al 2020, por el Covid19, las muertes, la proliferación de los caprichos políticos, no como estrategia sino por ignorancia, aunque tendemos a olvidar que los países que tomaron iniciativas al respecto ( que fueron más buxos, pues) terminaron el 2020 ya vacunando …
Es la segunda vez que se disputan los juegos en Tokio, los de 1964, a diferencia de los anteriores en estos JJOO Tokio los podios se construyeron con 24.5 toneladas de plástico usado. Aparte de la gran controversia de la utilidad de las “camas de cartón” …
Anantío, socando, apretando la guacha como nos toca siempre a los Salvadoreños … tenemos algo que celebrar ? Si, somos una de 12 selecciones de la CONCACAF con chance de llegar a Rusia 2018 …
El Día de San Valentín es un momento para celebrar el romance y el amor y la lealtad de los besos. Pero los orígenes de este festival de dulces y cupidos son en realidad oscuros, sangrientos y un poco confusos.