No importa la eterna discusión infructuosa del presupuesto de Seguridad para el país en la Asamblea, ni si los zopes vuelan en círculos sobre los despojos del ex partido oficial, ni la enésima escaramuza de los otros … importan Óscar Alberto y Valeria …solamente eso.
Estos son los momentos en que los salvadoreños deberíamos serenarnos, apelar al sentido del humor y tomarnos la situación del país más relajados, sin desesperación, sin Los Chorros desesperantes, ni los tres carriles que nadie entiende, mientras los policías de tránsito y gestores se afanan dándole duro a los pulgares mientras WhatsAppean y se aplican un sonoro soplido de viento en los Del Granjero, mientras el tráfico está dado vueltas, puesto al revés.
Hace algunos años se me desmoronó una idea que muchos salvadoreños dimos por válida durante buena parte de nuestras vidas:
Básicamente por nada, por daños o fallas del producto vendido, por imperfecciones derivadas del mal manejo de cajas, contenedores que traían el producto y al abrirlo usted en casa, le salió una soberbia cochinada.
Aunque Trump se llene la boca hablando de que no existe tal cosa como el daño al planeta por emisión de gases y afines … es un hecho que todos los desfases que vivimos, épocas de lluvias retrasadas y prolongadas, calores extremos y sequías … son nada más ni nada menos que puro calentamiento global.
Decía el gran escritor Oscar Wilde “Un buen amigo, es aquel que te clava la puñalada mirándote a los ojos”, George Orwell, solía apostrofar “Vivimos en el mundo de la mentira universal, por lo cual cualquiera que diga la verdad, se convierte de inmediato en un revolucionario”, para rematar el gran dramaturgo español Jardiel Poncela citaba “La objetividad, es el primer paso a la mala educación”.
Miren, en lo particular, llega un momento en el que topo, contra tanta denuncia y acusaciones de los problemas que aquejan a la Patria, y la falta de hallazgo de soluciones, es más, yo mismo me aburro de seguir escribiendo sobre lo mismo y en la misma medida muchos de los lectores de este blog ya expresan cierto hastío no acerca del tema, sino acerca de lo poco que se puede hacer con respecto al tema.
Claro, era una época de escuela primaria salesiana, donde el Real Madrid y el Barcelona ya existían, pero solo nos enterábamos que pasaba con esos equipos por un anuncio ínfimo en el periódico de los lunes …*
La foto habla sola … 1972, New York, una de las tantas manifestaciones de veteranos de Vietnam (que recién iniciaban) une a dos compañeros de armas, dos colores de piel y un mismo cartel, ambos expusieron su vida por un mismo país …
De pequeño me llevaban a ver películas de “Los Tres Chiflados” al cine, domingos por la mañana, recién bañado, peinado con vaselina….y no me gustaban.