(Inicio Marzo 2018. Mes de la Mujer en la Historia)
Impactante, doloroso, inhumano ... de terror. Una mujer degollada, tirada en el suelo en medio de un charco de sangre. Se trata de Graciela de 22 años. Todo ocurrió aquí, rápido, en Mejicanos, cerca del parque de Jardines de Zacamil. Todos los vecinos supieron rápidamente quien había sido el asesino.
En aquellas épocas de Radio Femenina de inicio de los 80s, sosteníamos muy seguido pláticas “de cuneta”, o sea sentados en la cuneta, frente al edificio blanco de la Colonia Roma, al salir de los turnos, platicando de todo un poco … siempre temas muy triviales …
Nuestro principal problema, como seres humanos, habitantes todos de este planeta en común, es que pasamos confundiendo la flor que cuidamos en una maceta con el bosque que no nos rodea … o debería rodearnos, o quizás alguna vez nos rodeó.
El Carrusel es el mismo, gira sobre el mismo eje, los cisnes encantados, los caballitos, las calesas, los unicornios y los patos son los mismos, están viejos y cascoteados, el dueño ha cambiado alguno por alguno nuevo ….
Resulta que Alicia, persiguiendo al conejo, cae en un enorme pozo, un pozo, sin fin, no era un pozo mágico no .. era un bache de los que abundan en la Santa Eduviges y todo Soya , y cayó en un charco si … pero no era el charco de sus lágrimas, era el Acelhuate, un hilito de agua contaminada, y no habían conejos con relojes corriendo de un lado a otro, habían chuchos flacos, sin dueño y sin collar … Alicia había caído, no en el País de las Maravillas, sino en el País de las Zancadillas.
Parafraseando a Churchill, estoy convencido que la democracia es un sistema imperfecto, construido y sostenido por hombres imperfectos pero sin duda, es el menos malo de todos los sistemas.
Cada día son más las soluciones sin fundamentos que nos regalan sin tener la convicción verdaderamente de querer ayudar a nuestra juventud.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los comics no necesitaron de Lex Luthors o sociópatas locos como el Joker para ser los villanos sobre la Tierra… para crear espantosos estereotipos de crueldad, los líderes políticos y militares nazis y japoneses, la brutalidad de Hitler y el horror de la Violación de Nanking eran demasiado reales.
El principal obstáculo a vencer, para nosotros salvadoreños, si queremos realmente solucionar los problemas del país, es tan solo uno: la total falta de identidad.
Mis hijos, de vacaciones y dedicados al ocio, con sobredosis de TV (Grande Cerati !), al llegar a casa, tarde en la noche y agotado, me reciben con la pregunta …