

Absolutamente.
Tanto así que hasta nuestros políticos, habitualmente tan poco astutos, se dan cuenta de este fenómeno, y aprovechan el embeleso futbolero para:
A estas alturas, en el momento que esto se escribe, los hechos son innegables … y son los siguientes:
Siempre, desde niño, me dijo mi madre, y tiendo a creer que tiene razón “vos sos medio pasmado hijo, parecés inteligente, y de hecho lo sos en algunas cosas, pero en otras cuestiones más prácticas, sos bastante torpe”.