


Es un hecho que, por lo general, les paramos poca bola, ya salen al final de misa, cuando el sacerdote ha hablado hasta la saciedad de temas relacionados con cualquier cosa menos con el evangelio del día, (por lo general hablan de si mismos, y buscan elevarse a vicarios aunque sea, además de organizar colectas) y una señora, voluntaria, o algún caballero con el afán de ayudar comienzan a leer los avisos parroquiales … Otros se pegan en pizarra, y son algo así como la "Gaceta de chambres del vecindario".

La historia es completa y absolutamente cierta. Le agrego nombres y circunstancias, pero es real de cabo a rabo.

Ni tirados a los leones, ni peleando con una red ante gladiadores, las Historias tradicionales del cristianismo (y de las historias verbalmente trasladadas de generación en generación por los católicos) enumeran miles de mártires cristianos. Sin embargo, existe muy poca evidencia histórica para tales afirmaciones.