Esta es una historia muy limpia, pero bastante resbaladiza …

Parafraseando a Churchill, estoy convencido que la democracia es un sistema imperfecto, construido y sostenido por hombres imperfectos pero sin duda, es el menos malo de todos los sistemas.

Cada día son más las soluciones sin fundamentos que nos regalan sin tener la convicción verdaderamente de querer ayudar a nuestra juventud.
Soy fanático de las Leyes de Murphy, como podrá darse cuenta cualquier cristiano (musulmán, judío, budista, etc.) que lea este blog. Por lo general la “murphyología” se aplica a cosas de trabajo y similares, hoy se me ocurrió meternos más en como Murphy y su ley (“Todo lo que puede salir mal, saldrá peor”) afecta en el ámbito hogareño.
Tan preciso y silencioso,
como cautivante seductor,
apareciste un día,
en mi campo visual.

No no no, todavía no rescriban el libro de records futboleros, más allá de toda la controversia entre la cantidad de partidos jugados por Gerd Muller y los Messi para llegar a los 85 goles el uno en 1972 y 91 goles el otro en el 2012, la cantidad de penales que si pateó Messi y la nula cantidad de goles que pateó Muller, no escriban nada …si no incluyen el nombre de Godfrey Chitalu, gran figura de Zambia que convirtió 107 goles en 1972 (el mismo año del récord de Muller).