Fue hace mucho tiempo…En la década de los treinta…
Te pido un imposible, algo raro,
eso que condenó nuestro deseo
al baúl del recuerdo prohibido
Cuatro siglos atrás la pluma de Cervantes nos describía al “Caballero de la triste figura” un quijote obsesionado por novelas de caballería que se dirigía a su amada, en tierras de La Mancha de la siguiente manera: "Soberana y alta señora... amada enemiga mía...".
Conversaban la niña y un señor muy anciano en un cuarto del hospital, ahí estaba postrado en una cama un hombre, tenía un tubo que salía de su boca éste le ayudaba a respirar, otros tubos de plástico salían de su brazo derecho el cual le inyectaba un suero intravenoso, un aparato registraba su ritmo cardiaco y otro aparato los demás signos vitales; la niña le dijo al anciano:
Así es amigos, el hombre es estúpido de nacimiento, o sea nos nace la tontería por naturaleza. Viene en el chip. Es parte del modelo de agencia.
La existencia de Cleopatra, históricamente, siempre ha estado en duda, en aquellas épocas de poca comunicación, distancia enormes, y nada de internet, era muy fácil crear rumores, acciones y personajes …