Claro, la búsqueda de la cita, del "date" específico, había sido una telaraña de conjuras de dimes y diretes de "fíjate que ella quiere salir contigo" de "me han contado Marcia que tú le gustas a Antonio", de amigos comunes, de encuentros casuales, de "te presento a Antonio" "Ah hola ... cómo estás ?' y hacerse la desinteresada. "Ella es Marcia" "Mucho gusto Marcia", Antonio tan caballero, tan gente, "Te portaste como una cualquiera, Marcia, como si Antonio fuera un poste de alumbrado eléctrico" ¿Que querés ? si a los hombres le demostrás mucho, dan poco, si les demostrás poco, dan mucho".
Después de tanto tiempo de pelearme con los chats, Facebooks, Twiters, Instagrams, WhatsApps y afines, me di cuenta que eran necesarios … sucumbí, perdí mi virginidad cibernética.
Recapitulo, tenés cinco chats privados o dizque privados, porque no hay nada en WhatsApp o cualquier red que no se sepa, divulgue y cualquier joven en edades masturbaticias te hackee a diario ….para después extorsionarte o hacerlo público.
A mi mujer, le agarró la euforia de “culturización masiva”, así que aprovechando que estábamos de visita en ciudad extranjera, donde mis hijos estaban fascinados con la idea de comprar accesorios para sus tablets y conocer las atracciones tecnológicas …
En la Antigua Roma, tu nacimiento determinaba tu destino. Los hijos de la clase dominante ascendieron de rango para convertirse en cónsules, senadores y emperadores.
“El hombre verdadero ama dos cosas: el peligro y el juego, por eso ama a la mujer, que es el más peligroso de todos los juegos”. Federico Nietzsche. “Thus spoke Zarathustra.”