Cuando tenía once años tuve la suerte de conocer, tal vez, al personaje más icónico de mi vida, el que me iba a marcar, a su vez, el resto de mi existencia.
Vamos con la CICIES
Y con la NONOES
aunque algunas veces
también las TALVEZESES
La ineptitud, inoperancia, incapacidad y todo lo que empiece con “in” menos ingenio, son características de nuestras oficinas públicas y privadas. La tropicalización de las Leyes de Murphy, elaboradas por el gran sabio Dimas Chuchini (es un maestro de lo tropical con “Guanaco Sólido”), dejan en evidencia la adaptación de algunas de ellas a nuestro país.
Para Rocío (también pudo haber sido Brisa, pero Rocío está mejor):
Nos sucede, cada de vez en siempre, que nuestra esposa (pareja, novia, con qué) nos sale con aquella frase fatídica que tanto tememos escuchar …
Con curtido y salsa de tomate! Compatriotas! Nuestros problemas están solucionados! Periódicos paren las rotativas! Ya no es necesario hablar de la elección del nuevo Tribunal Supremo de Elecciones (que entre otras cosas, nos importa un pito) o el veto del retiro voluntario de maestros … !
Pues el mundo va cambiando, esto es utópico, es un suponer, nada más … pero, y si los embarazados, con toda esta cuestión de la equidad de género termináramos siendo los hombres?
Resulta que a la temprana edad de diez años me di cuenta que lo físico no era lo mío… era gordito, usaba lentes, brackets móviles, era pésimo jugando al fútbol y mi papá me peinaba con fleco hacia el costado con vaselina, usaba zapatos ortopédicos y carita de regalón… el combo perfecto del fracaso.
Machete estate en tu vaina, o protegete las piernas con polaina, si vas a soportar el aguacero con boina, o meter la pata de la manera más zaina …
“Mario me llamo, Mario !” contestaba medio enojadón cuando alguien le decía Canuto fuera del teatro, fuera de la TV.