Nuestro país es el espejo de nuestras miserias y nuestras grandezas. Es la cara y cruz de lo que somos. La cara que mostramos y la cruz que llevamos. Las dos caras de la moneda. El coraje y la cobardía. El héroe y el traidor.
Siempre digo que la plata va y viene, que se queda enredada en los bolsillos de algunos gobernantes, es cierto. Todos roban, algunos Marx, otros menox.
Se necesitan donantes.
Un llamado a su solidaridad: se necesita un abogado, juez o un fiscal, uno, al menos uno, uno solo - que no sea político por piedad - con huevos de cualquier grupo o factor, eso sí, que sean positivos, cualquier donación hacerla al tribunal competente.
Hace tiempos, hacíamos un análisis acerca de cómo el radicalismo popular (en el caso actual, representado por neo fascistas de diferente extracción como Kim Jong-Un, Jean Marie Le Pen, el chavismo/madurismo y últimamente el señor de la peluca …Trump) terminaban cayendo en picada, por el efímero sustento de sus propuestas.
Malas palabras son hambre, miseria, holgazanería gubernamental oficial, compra de diputados, corrupción, pueblo muriendo en cuotas lentas por falta de medicinas en los hospitales, desnutrición, mortandad infantil de 70.5 niños por cada mil ...
En nuestro país existe una rara calificación que se utiliza para darnos taco de cierta cualidad excepcional que podríamos llamar la “viveza guanaca”, si realmente el término “guanaco” no se nos viniera en caída tan peyorativa desde hace unos 40 años.
Yo tenía 19 años y vivía en un país muy en guerra (el nuestro), cuando en 1982, un grupo de jóvenes empresarios atrevidos anunciaron para diciembre de ese año … vamos a hacer una Teletón y vamos a recaudar … un millón de colones !
Pocas historias olímpicas, me han seguido repercutiendo tanto, a lo largo de los años, a nivel personal, como la maratón que ganó, en Londres 1908, pero no resultó ganador, Dorando Pietri.
Tirano (ablativo del latín tyrannus, «gobernante ilegítimo o un solo hombre», y a partir del griego τύραννος [týrannos], «rey soberano, gobernante de una polis») en el sentido que se dio al término en la Grecia Antigua, era el régimen de poder absoluto, de ordinario unipersonal, instaurado por un tirano.
Después de un día agitado en la universidad, me subí a mi cacharrito de cuatro ruedas sin saber muy bien a donde ir, era muy tarde para seguir en la Universidad, y muy temprano para irme a casa, platicar con mis padres, cenar, ver TV, y dormirme a las 10 00 pm.