Pagando libertad condicional encerrado en el gallinero de mi “dizque” abogado defensor, incapaz de hacer nada, me encuentro la pizpireta y muy inquisitiva Encarnación … capaz de hacer todo
Se acabó, no va más, ya no sos una niña aunque te empeñes en aparentarlo … sos una mujer, y más bien una mujer que en fachada externa … tiene un hálito de madurez.
Conversaban la niña y un señor muy anciano en un cuarto del hospital, ahí estaba postrado en una cama un hombre, tenía un tubo que salía de su boca éste le ayudaba a respirar, otros tubos de plástico salían de su brazo derecho el cual le inyectaba un suero intravenoso, un aparato registraba su ritmo cardiaco y otro aparato los demás signos vitales; la niña le dijo al anciano:
El poderoso y adinerado, poco dotado de cerebro pero muy viril y súper macho, Sigfried Wonka, ha comprado al contado con un genial descuento por encima del tercio de su valor, la más famosa fábrica de chocolates, los rumores surgen … “con que la compró al contado este imberbe que en su vida ha trabajado ?”
“El hombre fue arrinconando a la mujer en el maternalismo para ocupar él los cargos políticos”, dice Felipe Pigna.
Recibí el mail y me sorprendí, traía el sello de la Presidencia de los USA, y venía en correctísimo inglés.