
Ya me pasé la madrugada pensándote, reviviendo tus besos en mi piel, ya me pasé un buen rato cerrando mis ojos y encontrando la imagen perfecta , de ti en mí. Y yo en ti.
Tu mi hombre real de sueños húmedos. Sol cálido de mis días fríos y realidades de fantasía interminables.

Soy caníbal, a mucha honra, tal como lo han sido mis antepasados, abuelos, padres pertenecientes todos nosotros a la tribu Zambembe ubicada al sureste del Senegal.

No se complique, ni replique, no se pique, si ya salió su nombre en el ticket, vaya buscando su propio tabique, no se achique Don Enrique ...

Ojos postizos, rojizos, ojerizos, con el alcohol y el humo fronterizos, lentes de contacto debajo de esos falsos rizos, nada queda de lo que Dios hizo, ayer color mestizo, hoy rubia cenizo, quien es el autor intelectual de semejante crimen?… hay que denunciar a quien lo hizo.

Yo sé. Todos sabemos, que los pescados grandes son otros. Ya sé que son otros los que llenaron de dólares sucios, con las ventas de anfetaminas, los maletines conexión Río, conexión Caracas, los aviones y las cuentas en el exterior.