Al fin y al cabo … los cuentos de hadas son más o menos así, no?
Se habrán fijado que por muy “pat e´chucho” que seamos, hay días que uno no quiere nada más que quedarse en casa a dormir o descansar o ver TV o Netflix o whatever …
(Este post fue publicado por El Diario de Hoy en el año 2000, cuando se estrenó Gladiador, me indignó tanta metida de pata. 20 años después se ha vuelto a proyectar la película en TV y un documental “The making of …”, sigo indignado y añado observaciones al 2020).
Ok, ya está … ya pasó … Francia es el campeón del Mundial Rusia 2018, tomémoslo con calma, yo sé que de repente por la buena onda de los croatas con Yuri Cortez, compatriota destacado en AFP, todos nos volvimos croatas … pero bue … el marcador final fue contundente.
Resulta que Alicia, persiguiendo al conejo, cae en un enorme pozo, un pozo, sin fin, no era un pozo mágico no .. era un bache de los que abundan en la Santa Eduviges y todo Soya , y cayó en un charco si … pero no era el charco de sus lágrimas, era el Acelhuate, un hilito de agua contaminada, y no habían conejos con relojes corriendo de un lado a otro, habían chuchos flacos, sin dueño y sin collar … Alicia había caído, no en el País de las Maravillas, sino en el País de las Zancadillas.
Me pasa algo curioso contigo,
un algo que cada vez me atrapa más a ti,
me provoca, y hasta me despierta en otro cielo,
me llenas tanto de ti, que es imposible nollegar a sentirte mío,
cuando me haces tocar un cielo perfecto.