En el ángulo noroeste de mi habitación, en diagonal a mi cama, hay una cámara de vigilancia de marca Panasonic. Es negra y persistente como un remordimiento; sigilosa y entrometida como una suegra que sospecha algo; memoriosa y tosca como una elefanta.
Se le llamó "La Gran Guerra", bajo el concepto, bajo la idea absurda, que al resolverse todo en lo que sería una enorme guerra se evitaría que jamás hubiera otra guerra.
Hago lo mejor, realmente lo mejor que puedo ....
Desde una cabina telefónica
de una playa perdida
que queda por Nosedonde
cercana a Conozcoperonomeacuerdobien
1963. Mi inicio como detective, no hacía más de diez días que había abierto oficina, cuando una rara señora de color verde, se convirtió en mi primera cliente:
Soy un niño de nueve años, compartido, se preguntara usted porque compartido? bueno… porque pertenezco a dos territorios parcelas diferentes, la de mi papá y la de mi mamá…