Era un El Salvador, provincial, rústico, tan solo emergiendo de la barbarie a la civilización, bajo la tutela de la Corona Española, parte de una Capitanía General de Guatemala, chapines que nos llevaban un “hambre terrible” y estaban convencidos de que todos los territorios de la Capitanía les correspondían. Falso.
Aún quedan los muros manchados de siempre y los ecos de las consignas gremiales del 1 de mayo.
La Reina Isabel de Inglaterra (la primera, la “Reina Virgen” que le mientan en los libros de historia) tuvo la suerte de rodearse de exploradores que llenaron al alicaído y primitivo trono inglés una fuente de oro que el Cerro de Potosí (que buscaron como locos españoles y portugueses en América) no les otorgó por llegar tarde …
(Con la ayuda fundamental de la bibliografía de los fulanos que hacen los comerciales de Open English).
“Bienvenidos a El Salvador …”
Siempre pensé que nuestra frase de bienvenida en el aeropuerto o fronteras, al llegar a nuestro paisito, debía ser:
“Bienvenidos a El Salvador, la culpa siempre la tiene otro !”
Déjenme compartir mi tristeza: estoy deprimido, estoy acabado. Mientras todos especulan cuál va a ser el destino que le corresponda e El Salvador, ahora que el Profe asuma el 1 de junio … mi preocupación es otra ….
No no no, todavía no rescriban el libro de records futboleros, más allá de toda la controversia entre la cantidad de partidos jugados por Gerd Muller y los Messi para llegar a los 85 goles el uno en 1972 y 91 goles el otro en el 2012, la cantidad de penales que si pateó Messi y la nula cantidad de goles que pateó Muller, no escriban nada …si no incluyen el nombre de Godfrey Chitalu, gran figura de Zambia que convirtió 107 goles en 1972 (el mismo año del récord de Muller).
Le pregunté a la noche por tí y no me daba referencia, le di todas las referencias tuyas por si te encontraba, Al encontrarte solo le dije que te dijera que hay alguien que pregunta por tí que te recuerda a mares y que llora a océanos tu ausencia.
Si me dices que escriba lo que quiero…
Quiero seducirte con el beso del deseo,
Quiero que me estremezcas con tus ganas,