
Han vuelto a bocas de todos, bocas de inodoro y bocas de pétalo, las malas palabras … las palabras soeces de siempre, se pueden oír en labios de un funcionario, un locutor radial, un adinerado cuando a través de su banco se quiere quedar con tu dinero y el ratero cuando a través de una amenaza se quiere quedar con tu celular …

El refrán popular, denomina a aquellas fiestas, donde los invitados arrasaron con todo, la comida, la bebida, los manteles, los centros de mesa, los delantales de los cocineros y de paso le tocaron las nalgas a un par de meseras …

Don Juan Tenorio y el Rey Lapatemaka II
Dos investigadores latinoamericanos, Castillo Gómez y Drezner, se dedicaron un año de poco acontecimiento político en su Colombia natal, a tratar de determinar cuántas mujeres había tenido don Juan Tenorio en su vida.

(Reflexiones para tomar muy poco a pecho)
Básicamente, necesito que me expliquen, porque el cine y la T.V. me dieron a entender a lo largo del tiempo que los buenos eran los muchachitos y los vaqueros y los agentes secretos norteamericanos y los malos eran los indios y los rusos.

-Yo propongo, en nombre de todos los hombres del mundo, a los cuales no represento pero me arrogo el derecho de hablar por los que callan … que nos sea permitida, sin el acoso ni la inquisición punitiva de nuestras novias y esposas, el derecho de mirar…

Estaba totalmente deprimido por los últimos acontecimientos que la pasaron: una relación amorosa fallida, económicamente estaba muy mal porque fue despedido del trabajo el cual sucumbió a la depresión económica que llego al país,
Era un El Salvador, provincial, rústico, tan solo emergiendo de la barbarie a la civilización, bajo la tutela de la Corona Española, parte de una Capitanía General de Guatemala, chapines que nos llevaban un “hambre terrible” y estaban convencidos de que todos los territorios de la Capitanía les correspondían. Falso.

- Sabés que no soporto de ustedes los hombres ? – me tiró a la cara con actitud de sentencia una buena amiga – no soporto que se “acomoden” en público …delante de nosotras …

Todos los países latinoamericanos, algunos más otros menos, permitieron el ingreso y tráfico de esclavos desde siempre, a nuestra Centroamérica, habrían venido con la expedición de Jorge de Alvarado en 1526, según se muestra en el Lienzo de Quauquechollan, africanos, esclavos, encabezaban la expedición a la porción salvadoreña de Centroamérica para que fueran los primeros mordidos por serpientes y culebras y advertir de su presencia.

Absolutamente.
Tanto así que hasta nuestros políticos, habitualmente tan poco astutos, se dan cuenta de este fenómeno, y aprovechan el embeleso futbolero para: